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Un B7R de Volvo es el único participante en su categoría del rally desértico que une Budapest y Bamako

Adaptado sobre un vehículo de los que circulan por la capital húngara, toma parte en la alternativa al Dakar

lunes 14 de enero de 2008, 01:00h

El rally desértico Budapest-Bamako se inició en 2005 como alternativa al Dakar. Toma la salida en la capital húngara, Budapest, y finaliza en la de Mali, Bamako, atravesando la cordillera del Atlas en Marruecos, a través del desierto y llegando al mar por el Sáhara Occidental y Mauritania. Toda una aventura.

En la edición de este año se citaron en la salida 150 vehículos, entre coches 4x4, camiones, motocicletas y el autocar de Volvo, con 18 pasajeros. El operador del transporte urbano de Budapest, BKV, está promocionando el transporte público en la ciudad, y por ello emplea como conductores durante la prueba a chóferes habituales del servicio urbano/interurbano, que no tienen demasiados problemas de adaptación al autocar, porque es un derivado de serie de los que utilizan a diario, un Volvo B7R de 12 metros, carrozado por AlfaBusz y equipado con un motor Euro 4 de 290 CV.

Como es lógico, han sido necesarias algunas adaptaciones para hacer frente a la dureza del desierto. Por ejemplo, la altura normal del chasis, de 340 mm sobre el suelo, ha sido aumentada a 550, aunque finalmente queda en 650 debido a los neumáticos especiales aplicados al conjunto, específicos para el desierto.

También se consideró necesario crear, por parte de los ingenieros, una solución 4x4 para la propulsión, así como anclajes específicos para salir de las trampas de arena y la instalación de una entrada de aire extralarga en el motor para combatir el calor. Por tanto, el chasis fue reforzado para soportar todo el equipamiento adicional, que incluye combustible, agua, un generador diesel de electricidad, el equipo de navegación, radios, material médico y muchas cosas más.

Acomodo a bordo

"Hemos preparado algunos lugares para dormir en el bus en el caso de que nos alcance la noche en el desierto", señala Tibor Mogyorossy, responsable del carrocero Alfa Busz en Hungría, que acompañará la expedición. "Para el resto, tenemos acondicionada una tienda en el exterior", entre los que se encuentran periodistas de los canales televisivos RTL y Eurosport. "Existe un creciente interés por el rally tanto en Hungría como en diferentes países de Europa", añade Mogyorossy, quien vaticina que "el competir con un bus en estas condiciones contribuirá a su difusión". La prueba comenzó el pasado sábado, y espera llegar a Mali el próximo día 27.