Según publica el diario El Correo, si unos padres llevan a sus hijos sin cinturón en el coche cometen una infracción grave y les pueden poner una multa de más de 300 euros. Pero es legal que esos mismos niños viajen en el autobús del colegio sin dispositivo de seguridad alguno.
En estos momentos la mayoría de los centros de enseñanza vascos dispone de un servicio de transporte en el que conviven autocares modernos con sistemas de retención en todas sus plazas y autobuses antiguos sin esos dispositivos. Según datos recogidos en los propios colegios y por las agrupaciones de familias de alumnos, cerca del 40% de los vehículos no cuenta aún con cinturones de seguridad, lo que supone que más de 10.000 niños vascos viajan a diario sueltos en los asientos.
Según se analiza en la información publicada por el mencionado diario, esta situación es la consencuencia de dos normativas en vigor. Una de ellas solo obliga a instalar dispositivos de seguridad en los autobuses matriculados después de octubre de 2007 y, otra, permite dedicar a transporte escolar a autocares con una antigüedad de hasta diez años. Este plazo puede estirarse hasta los 16 años si el autocar ya se dedicaba a esa labor cuando se aprobó la legislación vigente.
Asociaciones de padres de alumnos de la red de enseñanza pública, como Denon Eskola en Álava, y de la concertada, como Fapacne, han recogido las quejas de las familias y han reclamado que se instalen cinturones de seguridad en todos los vehículos escolares, independientemente de su fecha de matriculación, aunque hasta ahora con poco éxito. "Con la actual ley en la mano este problema presenta una difícil solución ya que la competencia para resolverlo corresponde a Tráfico y no a la consejería de Educación del Gobierno vasco", destacan desde el departamento.
La Dirección General de Tráfico (DGT) puso en marcha el pasado mes de octubre una campaña de vigilancia del transporte escolar en la que se puso especial atención al uso del cinturón de seguridad, pero que en la práctica sólo afectaba a los vehículos que tienen obligación de contar con estos dispositivos de retención.
Tráfico reconoce que es un problema serio. La DGT contabilizó en los primeros nueve meses de 2010 un total de 41 accidentes en los que se vio involucrado algún transporte escolar. De las 39 personas heridas, 20 no llevaban cinturón de seguridad. Con que un autobús choque a 30 kilómetros por hora, la probabilidad de mantener a un niño en su asiento es prácticamente nula por lo que el uso de de los dispositivos de seguridad es de vital importancia para que el menor no salga despedido.
Ayudas económicas
A las compañías de transporte la renovación de la flota o la instalación de estos dispositivos de seguridad les supone una inversión importante. Las ayudas económicas de la Administración a empresas de transporte para instalar cinturones es una vía que ya han adoptado con éxito algunas comunidades como Castilla-La Mancha o Murcia. En el caso concreto del País Vasco, 25.600 alumnos usan el transporte escolar, la mayoría, 17.000, son de enseñanza Infantil y Primaria, de 2 a 12 años.
