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Benjamín Casanovas: ‘La guerra de precios desvirtúa el valor del servicio que prestamos a los clientes’

martes 11 de enero de 2011, 01:00h

Benjamín Casanovas es el responsable de la compañía Mabensa Missatgers, delegación en Granollers de Tourline Express. Toda su carrera profesional ha estado vinculada "al sector servicios, más concretamente en el transporte", y por eso tiene autoridad para hacer un balance de la situación.

En 1994, "tomé la decisión de intentar cumplir un objetivo que me había marcado años antes, como era el de fundar una empresa de mensajería y transporte urgente. Por eso, junto con mi socia, Manuela Rodríguez, contacté con un operador del sector, Line Express (Iberpaket), al cual comenzamos a representar como marca. Todos los principios son duros, máxime cuando tu punto de partida es cero, pero conseguimos abrirnos un mercado local muy interesante", continúa Casanovas.

Ya en 1996, las marcas Line Express y Tour Mensajeros se fusionaron, dando paso a la marca actual, Tourline Express, "cambiando todo el proyecto inicial planteado entre mi socia y yo, por lo que tuvimos que replantearnos toda la empresa, puesto que de la mano de Tourline Express habíamos dejado de ser una empresa de mensajería de ámbito local para convertirnos en una delegación de Tourline Express con una proyección de futuro que nada tenía que ver con el planteamiento inicial, dado que la fuerza del grupo se había multiplicado por 150 delegaciones en toda España, llegando en la actualidad a casi 350".

Haciendo balance, recuerda que "desde el principio de nuestra empresa, las cosas han ido cambiando mucho. La inmensa mayoría para bien, pero lo que más lamento de la situación actual no es tanto la fuerte crisis económica que estamos padeciendo, que por otro lado no es exclusiva del sector. Pero lo que sí es exclusivo del sector es la crisis de identidad como tejido económico del país. Desde hace unos años, han llegado al sector de la mensajería empresarios y profesionales que sólo han conseguido cuota de mercado vendiendo precios, en vez de servicio, lo que nos ha llevado a una guerra de tarifas que sólo ha desvirtuado y posicionado el valor del servicio que prestamos a nuestros clientes en los niveles de los años '80 y '90, cuando nuestros costes son los del año 2010".