Especialistas como el director de servicios de movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Ángel López o Javier Casañ Moret, su homólogo en el Ayuntamiento de Valencia han planteado distintas soluciones a la problemática de la contaminación que genera el tráfico en las ciudades.
Para López "las soluciones existen pero no tienen los mismos resultados ni aplicación en todas las ciudades". Barcelona es una ciudad que sufre la contaminación por tráfico rodado y para López esto es una consecuencia clara del alto volumen de vehículos en circulación, "con un total de dos millones dos cientos mil desplazamientos al día en una ciudad de 100 kilómetros cuadrados".
Ángel López también ha asegurado que Barcelona no conseguirá alcanzar los límites planteados para 2015. Ente las medidas aplicadas sin éxito ha citado una política de área verde con aplicación de precio para estacionamiento de vehículos y restricciones a la circulación que "sólo ha conseguido reducir el 7%".
Entre las conclusiones presentadas al final de la ponencia, el director ha destacado que para ellos es muy complicado aplicar las medidas que ya han afrontado otras ciudades europeas como Berlín o Londres porque "en Barcelona el 65% de los vehículos no son de la ciudad, vienen de fuera y deberíamos convertir los vehículos/Km en pasajeros/km con infraestructura de transporte público que hoy no existe". Para López el puerto es otro de los focos contaminantes con 30% del porcentaje total de emisiones de CO2.
La solución plateada para la ciudad de Barcelona, según López, sería incidir sobre ese 5% de vehículos que no cumplen las normativas sobre emisiones y que provocan el 30% de emisiones contaminantes. En palabras del responsable del consistorio barcelonés en esta materia, "esto requiere mayor esfuerzo por parte de todos porque identificar a los que ensucian el aire es muy difícil".
Medidas progresivas para Valencia
Por otra parte Casañ, jefe de transporte e infraestructura del Ayuntamiento de Valencia ha invitado a aplicar medidas progresivas y de carácter disuasorio acompañadas de campañas de concienciación.
En su intervención ha destacado varias medidas de mejora para paliar el tráfico rodado que ya se han aplicado en la ciudad de Valencia como son: el uso de combustibles biomasa y gas en un total de 450 autobuses urbanos, la peatonalización de algunas zonas o la implementación de un carril bici que conecta todos los barrios de la ciudad.
El jefe de transporte ha destacado el éxito de algunas de estas medidas, como los 42.000 abonados al servicio público Valenbici, con un alto incremento de usuarios que utilizan este transporte como medio de desplazamiento para acudir a su trabajo, y el incremento del 87% del uso del transporte público en los últimos 25 años.
