El presidente de esta asociación, Ignacio De la Paz, afirmó a EFE que, a su juicio, con ello se dificultará el trabajo de los transportistas e incluso en ocasiones hasta del transporte escolar. A juicio de De la Paz, detrás de esta modificación (iniciativa presentada por Coalición Canaria) están las presiones de los taxistas a los grupos parlamentarios, presiones que tienen efecto porque "hay elecciones".
Así, explicó el presidente de la AET, cualquier policía local podría sancionar a una guagua de viajeros, salvo a las de Titsa y Global, que lleve menos de siete pasajeros, primero con una multa de 5.000 euros y después con una segunda sanción que supone el cierre de la empresa.
Asimismo, De la Paz advirtió que, de aprobarse definitivamente la modificación a la Ley, a partir del miércoles se pararán todos los servicios de las guaguas en Canarias excepto las ya mencionadas líneas urbanas e interurbanas de Titsa (en Tenerife) y Global (en Gran Canaria). Esta decisión, afirmó, "no es un capricho", sino una consecuencia directa de la modificación. "No es que no queramos trabajar, es que no podremos, porque hay muchas circunstancias en donde tenemos que ir con menos de siete pasajeros", enfatizó. Otro tema que molesta a De la Paz es que no se respete la libertad de los clientes de escoger su modo de transporte.
Finalmente, desde la AET se critica que si bien la Ley Canaria del Transporte se estuvo tramitando durante cinco años, esta modificación de la normativa se ha "metido" por trámite de urgencia, para aprobarla con lectura única, "sin posibilidad de debate, sin que opinaran los sectores, sin llevarlo al Consejo Consultivo, sin los servicios jurídicos, para aprobarlo en media hora".
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