Después de que se patentara el proceso de Hall, el aluminio se convirtió en un metal cada vez más común y se reconocieron y persiguieron sus propiedades. El invento de Hall llevó a la fundación de Alcoa, que se fundó con el nombre de Pittsburgh Reduction Company en 1888.
Para celebrar el destacado invento de Hall, Alcoa va a iniciar una serie de eventos y actividades con el fin de homenajear su gran logro y la influencia de este metal.
En palabras del vicepresidente y director de sostenibilidad de Alcoa, Kevin Anton: "No llamamos al aluminio el metal milagroso por una sola razón, sino por muchas. Sus propiedades son simplemente asombrosas: ligero e ideal para fomentar la eficiencia en el consumo de combustible; lo suficientemente resistente como para soportar perforaciones submarinas en el océano o viajes al espacio; no corrosivo, lo que hace que sea perfecto para su uso en la fachada de edificios; y, por supuesto, es reciclable hasta el infinito. No hay ningún otro material que presente estas propiedades".
Uno de los productos de Alcoa que goza de mayor reconocimiento en la industria del transporte son las llantas de aluminio forjado para camiones, remolques y autobuses. En comparación con las llantas de acero, las llantas de aluminio de Alcoa son más ligeras, más resistentes, más respetuosas con el medio ambiente, más rentables, más fáciles de limpiar y, por último pero no por eso menos importante, con una apariencia mucho mejor.
