- A pesar de todo, el transporte por carretera sigue adelante. ¿La razón es la profesionalidad de sus operadores?
- Por supuesto. He de decir que el transporte por carretera ha mantenido, mantiene y mantendrá por muchos años una posición de liderazgo frente a otros modos fruto de su demostrada eficiencia y flexibilidad y por tanto, este país tiene mucho que agradecer a los profesionales de este sector. Tanto las empresas como sus trabajadores han luchado siempre por mantener el transporte por carretera a un gran nivel y podemos, sin lugar a dudas, estar satisfechos por ello. El Ministerio viene trabajando con el sector del transporte por carretera desde hace años con una planificación sectorial que busca mecanismos de colaboración, entre los que se incluyen las ayudas al sector, la formación y la consecución de una serie de objetivos, que están impulsando su modernización. Para ello se estableció el Plan Estratégico de Actuación para el Transporte de Mercancías por Carretera, PETRA, que ha tenido continuidad con el PETRA II, y el PLATA (Plan de Actuaciones en el sector del Transporte Público de Viajeros en Autobús) 2010-2014.
- La formación para los conductores es esencial, máxime con la entrada en vigor del CAP. ¿Cómo lo afronta Fomento?
- A fin de que los conductores profesionales puedan responder a las nuevas exigencias originadas por la evolución del mercado de los transportes por carretera, es preciso que tengan un mínimo de formación generalizado y armonizado en toda la comunidad europea, tanto si conducen en calidad de autónomos como de asalariados, por cuenta propia o por cuenta ajena. La obligación de una cualificación inicial y de una formación continua tiene por objeto mejorar la seguridad vial y la seguridad del conductor, incluso durante las operaciones efectuadas por el conductor con el vehículo parado. Para dar cumplimiento a todo ello, el Ministerio de Fomento adaptó la normativa que regula la cualificación inicial y la formación de los conductores de determinados vehículos destinados al transporte por carretera, así como los requisitos que deben cumplir los formadores que impartan los cursos para ello. Por tanto, la profesión de conducción requiere, desde septiembre de 2008 para viajeros y septiembre de 2009 para mercancías, que el conductor haya obtenido previamente el certificado de aptitud profesional, acreditativo de la correspondiente cualificación inicial, y la posterior realización de los cursos de formación continua obligatorios. Para ello, el Ministerio de Fomento, a través de la Dirección General de Transporte Terrestre, ha aprobado la concesión de ayudas para la formación en relación con el transporte por carretera, que en los presupuestos del 2011 están dotados con una partida de 3,8 millones de euros.
- ¿A qué atribuye los muchos movimientos de personas y cargos que han acaecido en el Ministerio de Fomento durante los últimos meses?
- Bueno, yo no diría tanto. Es cierto que en los últimos meses ha habido algunos cambios en el Departamento. Parte de ellos se han producido como consecuencia de la supresión del Ministerio de Vivienda, integrado ahora en el Ministerio de Fomento, que ha supuesto, por ejemplo, crear una nueva Secretaría de Estado y suprimir la Subsecretaría del ministerio extinguido. Por otro lado, este Ministerio, como todos, tiene la obligación de adaptar su estructura y sus políticas a los nuevos retos que afronta en un entorno de actuación muy cambiante, lo que a veces supone, efectivamente, el relevo de quienes ostentan responsabilidades en el Departamento.
