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La Comisión Europea reconoce problemas en el descanso de los conductores de autobuses urbanos

jueves 14 de abril de 2011, 01:00h

El eurodiputado danés Ole Christensen plantea a la Comisión Europea la existencia de problemas en el descanso de los conductores de autobuses urbanos en Dinamarca. Según él, estos problemas vienen por la no inclusión de los conductores de servicios regulares de menos de 50 km en el Reglamento 561/2006 de armonización de determinadas disposiciones en materia social en el transporte por carretera, informa Fenebus.

Esto supone que los conductores de autobuses de ciudades grandes están exentos de ese reglamento y sometidos a directivas de ordenación de tiempo de trabajo que no recogen una definición precisa del término ‘descanso’. El eurodiputado señala que, en el caso de Dinamarca, esos conductores se ven obligados a trabajar sin descanso durante más de seis horas y media y hasta ocho horas o más, sin tiempo para comer o ir al baño, poniendo en peligro así la seguridad de los pasajeros y la de otros usuarios de la carretera.

El comisario europeo de Transporte, Siim Kallas, respondió en nombre de la Comisión Europea afirmando que la excepción ya se contemplaba en el anterior Reglamento 3820/85 sobre armonización de determinadas disposiciones en materia social en el sector de los transportes por carretera (derogado por el Reglamento 561/2006). Las razones para mantener tal excepción se deben a que el coste de suprimir esa excepción sería desproporcionado al beneficio obtenido.

Los conductores de rutas de transporte de menos de 50 km están cubiertos por la Directiva de tiempo de trabajo (Directiva 2003/88). Esa directiva establece que los Estados Miembros deben tomar las medidas necesarias para garantizar el descanso adecuado de estos trabajadores.

Kallas manifestó que la Comisión se ha percatado de la existencia de problemas por la falta de una definición clara sobre descanso adecuado en los servicios de transporte urbano. Sin embargo, ni sindicatos ni representantes empresariales han exigido revisar el asunto. Se trata de un tema que la Comisión pretende abordar en su revisión de la Directiva de tiempo de trabajo, actuando según el resultado de consultas con los interlocutores sociales a nivel europeo.