El Ayuntamiento de Madrid y la EMT han comenzado a incorporar autobuses propulsados por GNC (Gas Natural Comprimido) a los Centro de Operaciones de Entrevías y Carabanchel, desde los que se presta servicio a las líneas de todo el arco sur de la capital (desde el distrito de Latina hasta el de Vallecas Villa). Tras concluirse las obras de construcción de sendas estaciones de repostado de GNC en cada una de estas dos cocheras, la EMT ha comenzado a incorporar autobuses de este combustible a esos dos centros de operaciones y a varias de sus líneas.
A lo largo de 2011, la EMT incorporará hasta 150 vehículos de GNC a ambas cocheras. Por el momento hay una treintena de estos autobuses prestando servicio en un total de ocho líneas diferentes. En concreto, las primeras unidades de estos vehículos menos contaminantes están cubriendo los itinerarios de las líneas 23 (Plaza Mayor-El Espinillo); 36 (Atocha-Campamento); 47 (Atocha-Carabanchel Alto); 58 (Puente de Vallecas-Santa Eugenia); 60 (Plaza de la Cebada-Orcasitas); 85 (Atocha-Los Rosales); 102 (Atocha-El Pozo) y 148 (Callao-Puente de Vallecas). La EMT ha utilizado diferentes criterios a la hora de seleccionar las primeras líneas del sur de la ciudad que disfrutan de estos vehículos pero, especialmente, se ha considerado el criterio geográfico para que todos los distritos del arco situado al sur y este del río Manzanares tengan al menos un itinerario servido por este tipo de autobuses. En concreto, las líneas seleccionadas prestan servicio en los distritos de Vallecas Villa, Puente de Vallecas, Arganzuela, Usera, Latina y Carabanchel.
El Ayuntamiento, a través de la EMT, continúa así su inequívoco compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente y su apuesta por autobuses que utilicen sistemas de propulsión alternativos, más limpios y poco contaminantes con objeto de mejorar la calidad del aire en todos los barrios de Madrid.
El dato más relevante de los autobuses de GNC de la EMT son sus bajos niveles de emisiones contaminantes: no emite monóxido de carbono; y tan sólo emite 0,03 gr/km de hidrocarburos ; 1,88 gr/km de óxido de nitrógeno, y 0,0028 gr/km de partículas. Estas cifras suponen, de media, una disminución de la emisión contaminante de un 77,7% respecto a un autobús diésel convencional. La paulatina incorporación de autobuses de GNC, autobuses de propulsión alternativa (etanol, eléctricos…) y autobuses diésel de bajas emisiones (norma Euro 4 y Euro 5) a la flota de la EMT ha supuesto una reducción del 50% de los valores contaminantes de HC y partículas y del 25% del NOx desde 2004 a 2010.
630 vehículos de gas
A finales de año, la flota de la EMT contará con un total de 630 autobuses de gas, más del 30% de sus 2.100 vehículos. De este modo, Madrid tendrá la flota más grande de buses limpios de España y la tercera de Europa, según sostienen desde la concesionaria. De hecho, frente a las 15 líneas de la EMT atendidas por buses de GNC en 2004 se ha pasado a 50 (una cuarta parte del total) en 2011.
