NEXOTRANS entrevista a la empresa de biocarbuarntes española Bionorte S.A., ganadora del Premio Impulso 2006 a la Gestión Empresarial Innovadora en la modalidad de 'Desarrollo Tecnológico', gracias a emplear su propia tecnología en la elaboración de estos productos.
Con un rendimiento del 100% en su única fábrica, esta compañía asturiana que es productora y tecnóloga y están comenzando a ofertar la construcción de plantas con su propia tecnología. Su bicarburante tiene como materia prima el aceite vegetal de uso industrial y su su denominación es: Eco15, Eco20 y Eco30; y tiene como principales clientes a flotas de camiones y autobuses, sobre todo les suministran de forma directa, pero también se puede encontrar en tres estaciones de servicio de Asturias (Oviedo, Mieres y Langreo) y en una cuarta en Lugo. A esta distribución se deriva el 3,5% de la producción.
Preguntas más relevantes de la entrevista
¿Por qué optaron por esta tecnología? "Es un desarrollo propio, que nos parece más interesante (...) Además, estamos en vías de mejorar el sistema de producción, con innovaciones que serán introducidas dentro de dos o tres meses. Para una empresa pequeña invertir en I+D+i es una heroicidad. En nuestro caso es una apuesta de futuro y una parte importante de nuestra actividad."
¿Por qué optaron por esta materia prima y por esta cantidad de producción? "Utilizamos aceite vegetales de uso industrial tanto de primer uso como usados crudos o refinados. En la situación actual en España, la producción de biodiesel sólo es viable con aceites vegetales no alimentarios que, por este motivo tengan precios más bajos y esa es nuestra materia prima. En cuanto a la cantidad de producción, se establece en función de la demanda. Tener una tecnología propia nos concede una gran flexibilidad y adaptabilidad. Estaríamos en condiciones de duplicar o triplicar la producción, siempre que el mercado lo demande y encontrásemos materia prima".
¿Cómo valoran la actitud del gobierno?. "El gobierno no está haciendo lo que podría para paliar una situación complicada. Un ejemplo es que la ley de obligatoriedad de mínimos en la mezcla se aprobó en julio de 2007, y aunque es de aplicación en 2009, todavía no tenemos reglamento que la desarrolle. Estamos sin marco legal, y a la espera de acontecimientos". Con todo esto, ¿cuál es la situación real del sector? "Crítica. Estamos a punto de desaparecer como sector. Si no cambia la situación y la predisposición de las administraciones, es posible que veamos cerrar todas las plantas de biocarburantes en 2008. Las importaciones subvencionadas desde Estados Unidos nos obligan a vender por debajo de coste para no perder a los clientes con las consiguientes pérdidas para las empresas. A eso hemos de sumar que los fabricantes de automóviles y camiones, al no estar obligados a homologar y garantizar sus vehículos para uso de biocarburantes, no recomiendan su uso y, aunque no existe ninguna barrera técnica y la demanda es alta, nos encontramos con que muchas flotas que quieren usarlo o gasolineras que quieren venderlo no se atreven por miedo a tener problemas. Se produce la paradoja de que un mismo vehículo fabricado en Alemania, si se vende allí puede usar biodiesel (donde ya es obligatorio) y si se vende en España no. Esto es la prueba de que no existe barrera técnica y el bio se puede usar en cualquier vehículo diesel".
