Murcia se sumará así a otras ciudades españolas, como Zaragoza, que han aplicado este sistema de supresión de barreras arquitectónicas, y que harán de la ciudad, junto con otras iniciativas, un lugar totalmente accesible para todos los colectivos, según la concejala Adela Martínez-Cachá.
La primera de estas infraestructuras se ha instalado de prueba en una de las paradas de Gran Vía Salzillo. Consiste en una plataforma de hormigón rematada con rejillas de hierro que posibilitan el acceso al autobús sin necesidad de sortear el bordillo de las aceras. Además, con las plataformas se evitará que vehículos particulares estacionen en el mismo carril por el que transitan los autobuses.
La concejal ha señalado a la prensa local murciana "que la rampa pretende comprobar cuáles son sus los resultados de funcionamiento". Asimismo, aseguró que tras calibrar los resultados de esta prueba, "los técnicos del Ayuntamiento estudiarán las características del resto de paradas, y serán quienes den el visto bueno para ampliar la colocación de rampas, que se llevarán a todas aquellas zonas en las que sea posible".
Escuchar a los afectados
En este proyecto se tendrá en cuenta la opinión de todos los implicados. Para ampliar la colocación de estas infraestructuras en las paradas de autobús no sólo se dispondrá de los datos ofrecidos por los técnicos municipales, sino que se tendrá en cuenta la opinión de los colectivos de discapacitados. "En los próximos días, nos reuniremos con representantes de Feaps, Fandif, entre otros, para exponer el proyecto. Queremos contar con su opinión después del uso de las rampas y estudiar las propuestas que nos hagan al respecto", añade Martínez-Cachá. Además, confirmó que un total de 33 cruces semafóricos contarán con sonido.
