"Para Nobina, un requisito básico es que los buses ofrezcan el menor coste posible a lo largo de toda su vida útil", asegura Svenn-Åge Lökken, director de Volvo Buses en Noruega. "Esto es algo en lo que Volvo está completamente volcado, y estoy muy satisfecho de que podamos cumplor con los requisitos de Nobina".
"En un momento en el que el entorno necesita la mayor reducción posible del consumo global de energía, los buses híbridos son una de las soluciones", según Lokken. "Reciclando la energía de la frenada, somos capaces de reducir el consumo hasta en un 35%, lo que contribuye a reducir el impacto ambiental y los costes de su ciclo de vida". Hasta la fecha, Volvo ya ha recibido más de 300 pedidos de urbanos híbridos, estando los primeros en operación desde hace más de un año y medio.
El pedido total de Nobina incluye 32 Volvo 7700 Hybrid, 38 Volvo 8700 de piso medio y motores de siete litros y 21 de los nuevos Volvo 8900 Low Entry, 6x2, con motores de nueve litros.
