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NORMATIVA EUROPEA

Europa plantea modificar el tacógrafo en 2017, con más telemática y posicionamiento por satélite

La IRU exige mejoras en la seguridad de los tacógrafos a un coste razonable para evitar los fraudes

viernes 29 de julio de 2011, 01:00h

La Comisión Europea ha propuesto revisar la actual legislación relativa al uso del tacógrafo en los vehículos de transporte, adaptándolo a las nuevas tecnologías disponibles, entre otras la relativa al posicionamiento por satélite, con la finalidad de hacer más fácil su uso, según Fenadismer.

En la actualidad, cerca de seis millones de camiones y autobuses están equipados con un tacógrafo en los Estados miembros de la Unión Europea, de los que un 25% son digitales. La propuesta de la Comisión introduce las siguientes novedades, que deberían entrar en vigor en diciembre de 2017:
— El registro del lugar de inicio y finalización del recorrido se realizará automáticamente por el aparato tacógrafo, sin necesidad de que el conductor tenga que introducir manualmente dichos datos.
— Se establecerá la excepción de utilización del tacógrafo para recorridos de hasta 100 kilómetros de radio, frente a los 50 kilómetros actuales.
— Se integrará en una única tarjeta los actuales permisos de conducir y la tarjeta del tacógrafo digital.
— Se podrán realizar controles de inspección a distancia de los tacógrafos sin necesidad de tener que parar los vehículos en carretera.

Posición de IRU

A raíz de la nueva propuesta de la Comisión Europea, la IRU exige mejoras en la seguridad y a un costo razonable para prevenir posibles fraudes en el tacógrafo, sumadas a la aplicación de mayores sanciones a quienes los practiquen.

El presidente de la Comisión de Asuntos Sociales de la IRU, Georges Causse, ha declarado que "sin un tacógrafo a prueba de manipulaciones, no podemos lograr los objetivos de seguridad y eficiencia que debían alcanzarse con el tacógrafo digital. Además, la falta de una aplicación efectiva distorsiona la competencia en el mercado único para la gran mayoría de los operadores de transporte, que trabajan duro para mejorar la economía de la UE y acatan la ley. La Comisión Europea debería concentrar sus esfuerzos en la pequeña minoría de los operadores que rompen las reglas y manipulan el tacógrafo para eliminar los riesgos que plantean a la seguridad vial".

Así, la IRU se opone a la instalación obligatoria de todos los dispositivos con posicionamiento por satélite porque no logrará hacer que el tacógrafo digital sea a prueba de manipulaciones. "Si no existe la voluntad y la capacidad de manipular el tacógrafo digital, los mismos estafadores no dudarán en bloquear la señal del satélite. El cambio de analógico a digital trajo consigo una tecnología más compleja, pero no aumentó la seguridad", según Causse, añadiendo que "la tecnología más compleja y costosa no evitará que sigan existiendo quienes quebranten las normas, pero una aplicación bastante más específica y sanciones más severas para los culpables de fraude de tacógrafo sí que podrían ser una solución".

El presidente de Asuntos Sociales de IRU, Damian Viccars, añade que "el Sector ha pedido desde hace tiempo medidas para reducir las cargas administrativas y operacionales provocadas por el tacógrafo digital. La IRU reconoce algunos de los pasos dados por la propuesta de la CE en esta dirección". Estos pasos incluyen la eliminación de cualquier necesidad de cartas de papel de certificación para grabar las actividades de los conductores, crear una interfaz ITS estandarizada que permita la integración eficiente y voluntaria del tacógrafo en una plataforma telemática abierta telemática y establecer unos estándares comunes de formación para los agentes de control, lo que aumentaría la coherencia y la eficacia de los controles.