La compañía constata que en un vehículo pesado, donde el aire acondicionado no se revisa regularmente, el consumo aumenta en cerca de 0,6 litros por cada 100 kilómetros. De manera que, con un recorrido medio anual de 125.000 kilómetros y un uso del sistema de climatización del 60%, el consumo podría elevarse en 450 litros. Por ello el experto en Termocontrol Behr Hella Service recomienda una revisión periódica con el objetivo de evitar reparaciones más largas y costosas, reduciendo así los tiempos de inactividad y de averías de estos vehículos, así como los excesos de consumo.
Asimismo, la compañía llama la atención sobre la necesidad de desinfectar el evaporador, pieza esencial del aire acondicionado, ya que al ser un lugar donde se condensa agua es foco de bacterias y hongos molestos y perjudiciales para la salud del conductor. Hella también recuerda que los sistemas de climatización son, además, parte activa de la seguridad del vehículo, ya que un incremento de la temperatura en el interior, provoca sensación de cansancio, disminuyendo la concentración y, por tanto, aumenta el riesgo de accidente.
