Se inicia así el debate que deberá culminar con la adopción (noviembre, en comisión y diciembre en pleno) del informe del Parlamento Europeo sobre el Libro Blanco de la Comisión Europea. No se trata de un debate legislativo, ya que el Libro Blanco no es jurídicamente vinculante.
El eurodiputado belga Matthieu Grosch (Partido Popular Europeo), ponente del informe, presentó un proyecto de texto que apuesta por una comodalidad eficiente entre el transporte de personas y mercancías como principio rector de la futura política de transportes.
Además, el proyecto de informe pide planes de movilidad urbana que contemplen una cadena logística eficiente para el transporte de pasajeros y contribuyan a reducir el tráfico y la contaminación ambiental así como confieran mayor relevancia a autobuses y tranvías. También solicita que se creen incentivos para fomentar la elección de modos de transporte sostenible y que se duplique el número de usuarios de modos de transporte público como el autobús, del que asegura que "puede contribuir considerablemente a una comodalidad eficiente en el transporte urbano, suburbano y regional, si se produce la correspondiente adaptación o puesta a disposición de infraestructura".
El proyecto de informe también contempla la revisión de las normas de los tiempos de conducción y descanso del transporte de pasajeros por carretera y la internalización de costes externos en todos los modos de transporte.
