www.nexotrans.com

La Comisión Europea llama a reformar la fiscalidad y a priorizar en ayudas para ahorrar recursos naturales

viernes 23 de septiembre de 2011, 01:00h

La Comisión Europea defendió el pasado martes imponer una mayor carga fiscal al uso de recursos naturales y acabar con las ayudas públicas a sectores como el de los combustibles fósiles, que tienen un impacto negativo en el medio ambiente.

Según ha publicado la Agencia EFE, las propuestas forman parte de un paquete de ideas diseñado por el Ejecutivo comunitario para hacer sostenible la economía europea de aquí a 2050 y reducir la dependencia de recursos importados. "Simplemente no hay otra opción que repensar el modo en que producimos y consumimos", explicó en una rueda de prensa el comisario europeo de Medio Ambiente, Janez Potocnik. Entre sus propuestas, Bruselas aboga por lograr de aquí a 2020 un "gran cambio", trasladando "impuestos sobre el trabajo a impuestos medioambientales".

La CE considera que la fiscalidad sobre las actividades que consumen grandes cantidades de recursos debe elevarse y pasar a ser una parte significativa del total de los ingresos públicos mientras se incentiva el uso de opciones verdes. Según datos de 2009, los impuestos vinculados al medio ambiente sólo suponen un 6,3 % del total recaudado en la UE.

En paralelo, la Comisión cree que es necesario terminar con los subsidios a actividades con un impacto medioambiental negativo, "particularmente en las áreas de los combustibles fósiles, el transporte y el agua".

Bruselas, con poderes muy limitados tanto en fiscalidad como en este tipo de mecanismos de ayuda, ha "invitado" a los Estados miembros a avanzar hacia la eliminación de esos subsidios y ha fijado 2020 como fecha objetivo.

Potocnik subrayó hoy que la CE es consciente de que eso tendrá un impacto social, con pérdidas de empleos en determinados sectores, por lo que defendió medidas de apoyo para los afectados, así como incentivos a las inversiones que impulsen la innovación, tener más en cuenta el diseño ecológico y un gasto más verde por parte de las autoridades públicas.

En una primera reacción, la organización Amigos de la Tierra ha criticado la propuesta de la Comisión por ser "demasiado vaga" y no ir "lo suficientemente lejos".