El Foro Supply Chain, que ha estado moderado por Lluis Doménech, director de Formación de la Fundación ICIL, e Ignacio Garaigorta, gerente de la Fundación ICIL Bilbao, ha reunido a: Marc Grau, Corporate Supply Chain Manager de Celsa; Julián Domínguez, responsable de procesos de eficiencia del Grupo Mahou-San Miguel; Jaime Anso, director global Supply Chain de Acciona Windpower; Eugenio Martín, Supply Chain Director de Staples; Fernando Martinez-Arribas, director Supply Chain Management de Vestas Mediterranean; Juan Carlos Muñiz , Head of Supply Chain Management de Thyssenkrupp Norte; Jose María Sanchez, director industrial y logística de Casbega; Juan Antonio Naviero, Supply Chain Manager de Alcoa; Luis Miguel del Saz, Head of Ordering in Supply Chain Management de Airbusoperation; Josep Ramón Bonamusa, SCM Business Developer de SAP.
A raíz de las distintas intervenciones de los participantes, se desprendió la idea de que, para establecer un proyecto de supply chain es imprescindible platear un business case para detectar los beneficios tangibles y en dónde pueden concretarse ahorros, además de determinar el nivel de relación con el proveedor así como el service legal agreement. Para ello es indispensable el apoyo de la dirección general de la empresa y también identificar a los líderes del equipo y a aquellos que recelen del cambio.
En este sentido, para Fernando Martinez-Arribas, "hay que tener claro que las decisiones se toman a nivel directivo, pero son los equipos los encargados de implantarlas, y para ello la comunicación es fundamental". En el caso de Acciona Windpower, Jaime Anso se refirió a cómo gestionan la cadena de suministro, explicando que "la mayor parte de su volumen está siendo gestionado fuera de la empresa y evidenciamos una falta de eficiencia y visibilidad entre todos los que la formamos. La colaboración entre cliente y proveedor está superada y el desafío de ahora es colaborar entre los propios proveedores".
En el foro también se habló de cómo debe actuar una pyme en una economía cada vez más globalizada, recomendándose a las pequeñas y medianas empresas que no se contengan frente a las multinacionales y que sepan extrapolar lo que estas hacen adaptándolo a su realidad. Asimismo, para las pymes no es aconsejable que basen su organización solamente en reducir costes si no quieren ser apartados de la cadena de suministro. Las pymes han de ofrecer agilidad y adaptabilidad porque ésta es su ventaja competitiva.
Los participantes también coincidieron en afirmar que si los cambios no se pueden medir y no están cuantificados, no sirven para nada, por lo que la tecnología y la flexibilidad se muestran como factores clave. Asimismo es importante que los distintos eslabones de la cadena estén conectados y entrelazados para que la alianza estratégica se asiente en una relación de confianza, dejándose aconsejar por el proveedor y corresponder de igual forma con el cliente.
Atención innovadora
Pero según Marc Grau, "el sector no está suficientemente maduro para colaborar y por tanto hay de buscar formas innovadoras de atender a los clientes. Para obtener una reducción de costes global hay que saber encontrar en qué ejes se puede incidir. Y, una vez aplicadas las acciones directas que permitan la disminución de los costes, hay que trabajar en la dirección de entender la globalidad de la cadena de suministro y plantearse una nueva forma de relacionarse con los proveedores".
Como conclusión del Foro, Lluis Doménech dijo que "por paradójico que pueda parecer, es una realidad que a veces es más fácil colaborar con proveedores externos que con las plantas del mismo grupo. Si el camino es la colaboración entre todos los eslabones de la supply chain, aquellos que no implementen esta colaboración desaparecerán".
