La infraestructura incluirá la construcción de medio centenar de estructuras, siete de ellas viaductos, y comunicará las localidades madrileñas de Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Fuente El Saz y El Molar.
En el Pleno de la Asamblea de Madrid, Beteta ha explicado que ya se han iniciado los trámites para construir esta alternativa a la carretera de Burgos (N-I) que, a su entender, supondrá "un paso definitivo" para "evitar las retenciones" que se producen en esta vía de acceso a Madrid. Será una autopista de 24,6 kilómetros de longitud, con dos carriles por sentido, "desde la M-40 hasta la M-12", que "culminará en la variante de El Molar y conectará la M-40, la M-50, la M-100 y variante de El Molar".
"Prevemos un coste inicial de 120 millones de euros. Se pagará con un peaje que cobrará la empresa concesionaria y se adjudicará a quien vaya a cobrar menos a los ciudadanos", ha añadido Beteta.
El Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) publicará la próxima semana el estudio de impacto ambiental, primer paso para la nueva carretera, que estará en información pública durante un mes para que se puedan presentar alegaciones.