Desde 2008, el número de trabajadores autónomos se mantiene a la baja de forma sostenida, no sólo ya por la importante cifra de cierres de negocios tradicionales, sino también por las pocas incorporaciones nuevas que se vienen produciendo. Sólo este último factor, el del crecimiento en las nuevas altas a la Seguridad Social, "podría producir un cambio de tendencia y que el número de nuevos emprendedores compensara la dramática caída que conocemos en estos años", señala Reyna.
La nueva Ley de Apoyo a los Emprendedores anunciada por el Gobierno de Mariano Rajoy podría representar un nuevo impulso, en la medida que incluya medidas para recuperar el crédito con ayudas públicas y nuevos sistemas alternativos de financiación. Un nuevo marco fiscal y de Seguridad Social para los autónomos más jóvenes sería también imprescindible para hacer más llevaderos los difíciles comienzos en cualquier actividad por cuenta propia.
Siendo muchas las prioridades que se deben establecer, UPTA considera que la más urgente es el cambio en los criterios generales de actuación del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Aunque reconociendo que es el único agente financiero que en la actualidad mantiene determinada generación de crédito, en ningún caso responde a las necesidades de las más pequeñas empresas. "Sus criterios de gestión y riesgos son tan exigentes como los de cualquier sistema privado", aclara Reyna.
También en 2012 comenzarán a generarse las primeras prestaciones por cese de actividad de autónomos. UPTA espera que en los primeros meses del año, la nueva ministra de Empleo y Seguridad Social entregue a las asociaciones de autónomos y a los Agentes Sociales los primeros datos de cotización y de beneficiarios.
Por último, el secretario general de UPTA España recuerda la urgencia de poner definitivamente en marcha la constitución del Consejo del Trabajo Autónomo "que el pasado Gobierno dejó pendiente, con el fin de consolidar el sistema de consulta y participación de los autónomos en los temas y materias que son de su interés".
