La primera edición del premio europeo de transporte para la sostenibilidad estuvo dividida en once categorías distintas, y su jurado estuvo conformado por renombrados especialistas de asociaciones y organismos técnicos, así como por periodistas de la editorial especializada Huss. En la categoría de remolques y semirremolques, el concepto de vehículo industrial Ecocargo convenció a los miembros del jurado: "Es la suma de muchas medidas tecnológicas individuales fusionadas en un semirremolque, que a su vez como conjunto posibilitan un significativo aumento de la eficiencia del conjunto y, de tal modo, una clara contribución a la sostenibilidad", aseguró Robert Domina, otorgante del premio.
"En este concepto de vehículo, nuestros clientes y constructores se sentaron a intercambiar opiniones y el resultado fue convincente: comenzando por la aerodinámica en las partes delantera, lateral y trasera, siguiendo con la reducción de peso sustancial gracias a la construcción híbrida, para concluir con la disminución de la resistencia a la rodadura mediante un nuevo tipo de neumáticos. Un vehículo equipado de ese modo, en definitiva, es notoriamente más eficiente tanto para el medioambiente como para el usuario", explicó Ulrich Schöpker.
Manteniendo casi la misma carga útil, un semirremolque de dos ejes, menor resistencia a la rodadura y peso reducido contribuye con equipamiento aerodinámico a disminuir en un 15% el consumo de combustible de todo conjunto, lo que incluye asimismo una reducción significativa de la emisión de CO2. Esto significa al mismo tiempo un ahorro de aproximadamente 5.000 euros para el transportista, tomando como base un promedio de unos 150.000 kilómetros por año.
Carrocería aerodinámica
La nueva carrocería aerodinámica ofrece además un plus en cuanto al manejo. El compartimento de carga se abre y se cierra en unos pocos segundos (menos de 35), lo que prácticamente posibilita realizar al mismo tiempo el aseguramiento de la carga. De tal modo, se reducen los tiempos de parada y se aumenta la seguridad.
"Nuestro deseo es desarrollar soluciones de transporte para el futuro. Eso no significa que la economía excluya la ecología, sino que nos plantea el desafío de configurar con sentido el cambio para ambas partes", dijo Ulrich Schöpker.
