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TMB comienza a aplicar medidas de racionalización del servicio de bus para ‘acercar la oferta a la demanda real’

La idea es aplicar los recursos existentes a las rutas y las franjas horarias en que benefician más personas

lunes 16 de enero de 2012, 01:00h

Desde el pasado fin de semana, Transports Metropolitans de Barcelona ha comenzado a aplicar varias medidas de ajuste al servicio de autobuses en el marco de un plan de racionalización de la gestión para incrementar la eficiencia y asegurar la viabilidad del sistema de transporte público de la región metropolitana en 2012.

Las medidas de racionalización adoptadas buscan acercar la oferta a la demanda real y aplicar los recursos existentes a las rutas y las franjas horarias en que benefician más personas. En la red de autobuses, el ajuste de la oferta tiene en cuenta la evolución de la demanda y la concurrencia de otras redes, como por ejemplo las ferroviarias, en los mismos recorridos.

Baja demanda y elevados requerimientos de subvención

Así, el pasado sábado dejaron de funcionar cuatro líneas de autobuses que se distinguen por los indicadores de gestión negativos, además de solaparse con otros servicios de transporte público:
- Línea 31 (Hospital Clínic - Canyelles): coincide en un 75% con la línea 32, que se refuerza para mejorar el intervalo de paso, y en diferentes tramos se solapa con las líneas 3 y 4 de metro; la cobertura es del 30%, lo que genera una necesidad de aportación económica de 0,92 euros por validación.
- Línea 35 (Hospital de Sant Pau - Santa Coloma): el recorrido se solapa con las líneas 1, 5 y 9 de metro; tiene unos 700 viajeros los días laborables; la cobertura es del 12,6% y requiere una subvención de 2,76 euros por validación.
- Línea 105 (El Prat - Aeroport): registra una demanda escasa, de la orden de 100 viajeros/día; por eso tiene muy baja cobertura, el 8,5%, y absorbe una subvención de 6,40 euros por validación; el trayecto se puede hacer con las líneas 46 y 65.
- Línea 158 (Collblanc - Sant Just Desvern): se superpone casi completamente a la línea 157 de bus y al Trambaix, y transporta unos 400 viajeros los días laborables; el coeficiente de cobertura es del 11,1% y necesita una aportación de 3,56 euros por validación.

Por otro lado, el pasado fin de semana entraron en vigor los ajustes de oferta anunciados en varias líneas de baja demanda:

- Línea 58 (Pl. Catalunya - Av. Tibidabo): no circula los festivos y ahora deja de circular también los sábados; el recorrido es prácticamente coincidente con la 64 y con la L7 de FGC.
- Línea 75 (Les Corts - Av. Tibidabo): deja de circular tanto sábados como domingos y festivos; esta línea se creó para atender los desplazamientos en centros escolares y la ampliación de servicio a los fines de semana ha tenido escasa respuesta.
- Línea 91 (Rambla - Bordeta): deja de hacer las cuatro circulaciones, con intervalos de una hora, de las mañanas de los domingos y festivos; hay varias líneas de bus y las líneas 1 y 3 de metro que cubren el recorrido.

Además, veinte líneas de Bus del Barri (todas menos la 111 y la 116) volverán a circular sólo los laborables y los sábados, tal como hacían desde su implantación hasta el 2006. De hecho, el Bus del Barri fue creado para facilitar los desplazamientos desde zonas de difícil accesibilidad a equipamientos, que los festivos están cerrados.

Estas líneas tienen todas coeficientes de cobertura bajos, entre el 3,5% y el 22%, y necesidades de financiación que oscilan entre los 1,32 y los 10,85 euros por validación. Se  exceptúa la 111 (Tibidabo), que tiene un nivel de utilización en festivo parecido al de los días laborables, y la 116 (La Salut) porque es la que trae más pasaje y tiene indicadores más favorables.