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Menos gratuidad del bus urbano y ecotasa de residuos como medidas para garantizar servicios públicos en Toledo

El anteproyecto de Ley de Estabilidad Presupuestaria incluye el objetivo de déficit cero en el horizonte 2020

martes 07 de febrero de 2012, 01:00h

A fin de cumplir el objetivo de déficit cero impuesto por el Gobierno nacional en el anteproyecto de Ley de Estabilidad Presupuestaria, el Ayuntamiento de Toledo pondrá en marcha nuevas medidas para garantizar la financiación y mantenimiento de sus servicios públicos, como la creación de una tasa de tratamiento y reciclaje de residuos y modificar el alcance de la gratuidad del bus urbano a las pensiones con las rentas más bajas.

La concejal de Hacienda, Paloma Heredero, acompañada por el portavoz del equipo de Gobierno y concejal de Movilidad, Rafael Perezagua, y por el concejal de Gestión de los Servicios, Gabriel González, ha dado a conocer en rueda de prensa estas dos medidas, "a las que se ha visto obligado el Consistorio toledano para poder cumplir con los objetivos impuestos por el Estado y, al mismo tiempo, garantizar los servicios públicos municipales". Ambas medidas se aplicarán en el segundo semestre del año y deberán detallarse técnicamente más adelante.

Heredero ha explicado que el anteproyecto de Ley de Estabilidad Presupuestaria incluye el objetivo de déficit cero en el horizonte 2020 también para los ayuntamientos y propone medidas sancionadoras a las administraciones que no cumplan con estos compromisos. A estas obligaciones se suman también la falta de pagos al Ayuntamiento por parte de otras instituciones públicas, principalmente la Junta de Comunidades, y otros recortes que afectan a los servicios que presta el Consistorio. A pesar de este escenario, la concejal ha explicado que la situación financiera del Ayuntamiento no es de las peores; gracias a que desde hace meses se llevan a cabo medidas de ahorro y de eficiencia energética en el alumbrado público, las fuentes ornamentales, la iluminación artística y también el servicio de autobuses, con la racionalización de las rutas y el aumento del precio del billete a las usuarios menos habituales.

Ahora, el equipo de Gobierno inicia la puesta en marcha de otras medidas y se encuentra estudiando otras decisiones, como la tasa turística, la supresión de las horas extra y el cobro en los aparcamiento disuasorios.

Nueva Tarjeta Naranja

El concejal de Movilidad, Rafael Perezagua, ha sido el encargado de explicar la puesta en marcha en el servicio de autobuses urbanos de la Tarjeta Naranja para pensionistas. El nuevo sistema elimina la gratuidad para todos los usuarios, aunque permanece para los viajeros con las pensiones más bajas, mientras que las personas mayores que dispongan de pensiones más altas contribuirán con el sostenimiento del servicio con un precio por billete en torno a los 30 céntimos.

Esta medida se suma a otras ya emprendidas por el equipo de Gobierno relativas a la reordenación de los servicios los fines de semana y la subida de la tarifa general para los usuarios esporádicos, ha dicho Perezagua, quien ha detallado que el objetivo es compensar la elevada subvención que recibe el transporte público por parte del Ayuntamiento y que supone más del 50 por ciento del coste total de servicio (más de 4 millones de euros al año de los 8 que cuesta).

En este sentido, ya se ha iniciado el procedimiento para la correspondiente modificación del Reglamento del Transporte Público para que la medida pueda ser aplicada, al igual que la tasa de residuos, en el segundo semestre del año.