El objetivo es que este transporte público utilice como combustible el biodiésel, en mezclas tipo B-10 y B-20. La previsión apunta a que estos vehículos comenzarán a circular antes de que finalice este mes. Todos ellos estarán identificados con los logotipos de Bio-nett y Energía Inteligente para Europa, distintivos que indican que utiliza biodiésel. Este convenio se enmarca dentro del proyecto europeo Bio-nett que persigue el desarrollo de una red de apoyo para animar al crecimiento de los mercados locales de biocarburantes, como combustibles de bajas emisiones carbónicas, en las administraciones locales y autonómicas, así como otras flotas de transporte público en la Unión Europea.