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La Comisión Europea plantea la fusión de la tarjeta de conductor y permiso de conducción

miércoles 15 de febrero de 2012, 01:00h

Según ha informado Fenebús, en noviembre de 2011 la Comisión Europea adoptó una propuesta de directiva para modificar la Directiva 2006/126/CE en lo que respecta a los permisos de conducción que incluyan las funciones de la tarjeta de conductor.

La propuesta plantea la fusión de la tarjeta de conductor y el permiso de conducción. La propuesta se transmitió a Consejo y Parlamento Europeo, que ya están discutiendo la propuesta y se encargarán de aprobarla. La delegación de Fenebús en Bruselas ha tenido acceso a los cambios que el Consejo desearía hacerle a la mencionada propuesta. No obstante, estos cambios no son definitivos puesto que Consejo y Parlamento Europeo aún se encuentran tramitando el asunto.

Así, el Consejo quiere que cuando un Estado miembro distinto al Estado miembro expedidor retire o suspenda un permiso de conducción válido que incluya las funciones de la tarjeta de conductor, éste se devuelva cuanto antes a las autoridades del Estado miembro expedidor indicando los motivos de la retirada o suspensión. Además, quiere que si la devolución tardase más de dos semanas el Estado miembro distinto del expedidor informe al Estado expedidor acerca de las razones para la suspensión o retirada dentro de ese mismo plazo de dos semanas.

Para la solicitud de renovación de permisos de conducción que incorporen la tarjeta del conductor en Estados miembros de residencia habitual distintos de donde se emitió la tarjeta, el Consejo es partidario de informar de los motivos de renovación a las autoridades que expidieron la antigua tarjeta. El Consejo también pretende obligar al conductor a devolver el permiso de conducción con tarjeta de conductor incorporada que resulte dañado o que funcione incorrectamente a las autoridades del Estado miembro de residencia habitual. En ese caso el Consejo quiere que las autoridades faciliten la sustitución del mismo en un plazo de ocho días hábiles frente a los cinco días hábiles que pretendía la Comisión Europea.