Renault Trucks puede medir el impacto positivo de sus inversiones en términos de reducción de emisiones de CO2, definir nuevas acciones que implantar y anticiparse a las evoluciones legislativas referentes a la medición de las emisiones de dióxido de carbono.
¿Cuántos kilos de CO2 se ahorran con la modernización de una herramienta de producción? ¿Cuál es el nivel de emisiones asociado a los desplazamientos de 2.500 asalariados en un año? ¿Qué acciones deben implantarse para reducir la producción de gases de efecto invernadero de una fábrica? Todas estas preguntas tienen su respuesta al realizar un balance de emisiones.
Este método, patentado por la Agencia del Medio Ambiente y del Dominio de la Energía francesa (ADEME, por sus siglas en francés) para medir las emisiones de CO2 de una actividad, ha sido el elegido por Renault Trucks para evaluar el impacto de la utilización de su centro industrial de Blainville-sur-Orne sobre el medio ambiente. La fábrica de Blainvillesur- Orne tiene 2.500 trabajadores, fabrica más de 40.000 cabinas y ensambla 7.000 vehículos cada año. Desde 2007 se han realizado en ella numerosas inversiones en la maquinaria de producción y la realización de una auditoría de balance de emisiones es una ocasión única para medir los efectos positivos en el medio ambiente de la modernización de estas instalaciones.
Tras un año de trabajo, y gracias al trabajo de unas cincuenta personas en el centro y en la empresa, la fábrica ya puede conocer desde ahora y con precisión los puestos principales de emisión de CO2 de su centro, así como las reducciones resultantes de las inversiones realizadas en la herramienta productiva.
Así, la renovación completa del taller de pintado de las cabinas, que se llevó a cabo en 2010, ha permitido una reducción de CO2 de la instalación del equivalente a alrededor de 6.500 toneladas al año. En la práctica, estos resultados se logran al reducir la temperatura de cocción de las pinturas en 70 °C, mediante una optimización del consumo eléctrico de las máquinas y con la reducción del consumo de pintura gracias a la robotización de una parte de los procedimientos.
El cálculo de un Bilan Carbone incluye también las emisiones relacionadas con la logística de las piezas, cabinas y camiones que entran y salen en las instalaciones cada día. Al optimizar los índices de llenado de los camiones que transportan las cabinas fabricadas en Blainville hacia los centros de montaje, Renault Trucks ahorra el equivalente de 370 toneladas de CO2 al año.
Concienciación
Pero la optimización de las herramientas o de los métodos de trabajo no son los únicos aspectos en los que un centro industrial como Blainville-sur-Orne puede actuar. El consumo de energía en sentido amplio sigue siendo el principal polo de emisiones de CO2. Por ello, se realizan numerosas acciones para limitar los consumos de energía tanto en la producción como fuera de ella (noches y fines de semana). También se han realizado acciones de sensibilización del personal para concienciarlo sobre la importancia de parar las máquinas o de apagar las luces que no se están utilizando, de ajustar la calefacción a los niveles necesarios durante la jornada, por la noche o en períodos de vacaciones o de apagar el ordenador al terminar el día. En la misma línea, la promoción del coche compartido y la reducción del uso de los vehículos para los desplazamientos entre el domicilio y el lugar de trabajo son fuentes importantes de ahorro, ya que pueden reducir un equivalente a 150 toneladas de CO2 al año.
