El estudio apunta que las estaciones de metro son las instalaciones que se perciben como las más inseguras (el 30% califica su seguridad de mala o muy mala) y aportan un índice de seguridad del -2,10%. Le siguen las estaciones de autobús con un índice de seguridad del 3,12% y estaciones de cercanías con un 10,23%. El índice de seguridad se calcula como la diferencia porcentual entre las valoraciones positivas y negativas.
En el puesto contrario, los espacios que se perciben como más seguros son las estaciones de tren (39,13%) y los aeropuertos, sólo un 10,2% los percibe como inseguros, frente al 63,8% que califica su seguridad de buena o muy buena.
Por comunidades autónomas, los catalanes son, con diferencia, los que muestran una menor confianza en la seguridad de las infraestructuras de transporte, por delante de valencianos, andaluces y madrileños.
Comportamientos antisociales
Los robos, atracos, los actos de vandalismo y gamberrismo son los comportamientos antisociales que los españoles observan con más frecuencia en las estaciones de metro, autobús y cercanías. En cuanto a los aeropuertos y las estaciones de tren de largo recorrido, el punto más sensible es la zona de aparcamiento, siendo la sustracción de objetos dentro del vehículo y del propio vehículo, la conducta antisocial más destacada en estas instalaciones.
El 16% de las personas encuestadas afirman haber sido víctimas directas de algún acto delictivo o vandálico en una infraestructura de transporte. De éstos, la mayoría ha sufrido el robo de bolsos o carteras (58,4%) o amenazas e intimidaciones (20,4%). Además, el 39,4% de los encuestados afirma haber sido testigo de algún delito o acto vandálico.
La percepción sobre el comportamiento general de los usuarios muestra una tendencia positiva: un 25% considera que el comportamiento de los usuarios de instalaciones de transporte es en general cívico, frente a sólo un 13% que percibe comportamiento incívico, sin embargo la mayoría (62%) lo califican de indiferente.
Finalmente, cerca del 60% de los españoles considera que las medidas de seguridad existentes actualmente son insuficientes. La mayoría reclama mayor presencia de personal de seguridad (78,5%), la instalación de circuitos cerrados de televisión (CCTV) y vídeo vigilancia (52%) y una mayor y mejor iluminación en las diferentes zonas de las instalaciones (51%).