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16% más de conductores de furgonetas fallecidos en 2006, según el primer informe sobre accidentalidad de industriales

Las pruebas demuestran que gran parte de estos accidentes podrían evitarse mediante el equipamiento de serie del ESP

viernes 29 de febrero de 2008, 01:00h

"El número de fallecidos en furgonetas se ha incrementado a diferencia de lo que a sucedido a nivel general con el resto de vehículos. Existen características especiales que hacen que el choque por alcance y el derrape suelan ser los escenarios más frecuentes en los siniestros en los que está involucrada una furgoneta".

La cita corresponde a las líneas introductorias del primer informe sobre accidentalidad de los vehículos industriales -uno de los parques que más ha aumentado en los últimos años- en nuestro país, elaborado por el Real Automóvil Club de España (RACE) en colaboración con otros automóviles club europeos, en el que se analiza el status quo actual en cuanto a seguridad de las furgonetas. 

En concreto en España, al 31 de diciembre de 2006, existía un parque nacional de 2.356.448 furgonetas, lo que supone un incremento de casi el 50% desde 1999. En cuanto a la siniestralidad, durante el año 2006 se produjeron un 16% más de conductores de furgonetas fallecidos, frente a los datos obtenidos para el resto de vehículos, que redujeron su siniestralidad para el mismo periodo en un 8%.  Por lo tanto, se concluye que los descensos en el número de accidentes y víctimas mortales producido en los últimos años a nivel general no se ha visto reflejado en el sector de las furgonetas.

A raíz de este dato, el RACE decidió estudiar la seguridad de los vehículos industriales ligeros, así como de elaborar estrategias para su mejora. El informe plantea dos tipos de pruebas concretas para conocer los principales problemas de seguridad de este tipo de vehículos:
- Prueba en zigzag con y sin ESP, ensayos de frenado con y sin BAS para comprobar la seguridad activa y mostrar las posibilidades que existen de evitar un accidente.
- Prueba de choque frontal y prueba de choque por alcance, para comprobar la seguridad pasiva de las furgonetas.

Los riesgos de conducir una furgoneta

Las pruebas demuestran que gran parte de estos accidentes podrían evitarse mediante el equipamiento de serie del ESP en furgonetas, que actualmente viene equipado de origen en tan solo una de cada tres. Por otra parte, los choques por alcance con furgonetas, sobre todo en las colas de los atascos en autopistas, son muy frecuentes, y en caso de colisión contra un turismo las consecuencias suelen ser catastróficas para sus ocupantes. Las pruebas realizadas en circuito cerrado demuestran que estos accidentes podrían evitarse mediante asistentes de frenado o, mejor aún, mediante asistentes que se adapten al frenado de urgencia, como los que ya existen en los vehículos industriales pesados.

Por eso, en materia de seguridad activa, el RACE demanda que todas las furgonetas equipen de serie ESP, que introduzcan sistemas de adaptación al frenado de urgencia, y que se introduzca un asistente de mantenimiento de carril. Y respecto a la seguridad pasiva, las prueba de choque demuestra que existen todavía más posibilidades de mejorar el comportamiento ante un accidente de las furgonetas.