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LOS RETOS DEL SECTOR

Desayunos de trabajo de Hispack y la Fundación Icil sobre el impacto del packaging en la cadena de suministro

El envase y embalaje de productos tiene un impacto directo en el coste de las cadenas globales de suministro

martes 10 de abril de 2012, 01:00h

Hispack y la Fundación Icil han organizado en Barcelona, el 20 de marzo, y en Madrid, el 22 de marzo, dos desayunos de trabajo para analizar los retos que afronta el sector del packaging a la hora de cumplir con las expectativas y necesidades de fabricantes, distribuidores, operadores logísticos y consumidores.

Los profesionales que han participado en los desayunos de trabajo Hispack–Fundación Icil han presentado diversos casos de éxito y han analizado factores relevantes para el sector del packaging, como el reciclaje y la reutilización de envases y embalajes o su contribución a la reducción de costes en la cadena de suministro.

En el desayuno Hispack–Fundación Icil celebrado en Barcelona participaron: Oriol Arán (Font Vella/Lanjarón), Menno Veefkind (Idom), Pedro Macià y Pedro Delgado (SSI Schäfer), Juan Carlos Fontela (Roche), Jordi Soler (Zetes), Enric Blesa (Akzo Nobel Paintings), Francesc Font y Manel Muñoz (Cartonajes Font), Albert Martorell (SLI), Joan Prades (Promaut) y Jaume Mira (Fundación Icil).

En el desayuno celebrado en Madrid estuvieron presentes, por su parte: Alberto García (Grupo Mahou-San Miguel), Miguel Salinas (Ferag Ibérica), Alberto Sanz (Cartonajes Font), Oscar de Gruijter (Stork Inter Iberica) y Jaume Mira (Fundación Icil).

Las ‘3 R’ del packaging

A la hora de diseñar un envase o embalaje es esencial tener en cuenta una serie de premisas porque de ellas depende su funcionalidad de uso y su éxito en el mercado. Son las denominadas ‘3 R’: Reciclable, Reutilizable y Revalorizado.

Un envase o embalaje conviene que sea reciclable cien por cien y reutilizable en la medida de lo posible para reducir costes. También es importante eliminar al máximo el material utilizado en su fabricación, así como usar materiales que contribuyan a reducir su peso global. Asimismo, los envases y embalajes tienen que ser ergonómicos, para que su manipulación sea cómoda y ocupe el mínimo espacio. La imagen también es básica, dado que contribuye a la revalorización del producto y a su funcionalidad. El último factor relevante es el económico, dado que la relación coste/precio debe ser la adecuada para asegurar su entrada y éxito en el mercado.

Los departamentos de marketing y de I+D de los fabricantes son los que juegan un papel primordial en el diseño de envases y embalajes, porque no sólo deben tener en cuenta el uso que va a hacer el consumidor final sino que deben conseguir que los materiales y formatos escogidos puedan ponerse en práctica en las líneas de producción y sean razonablemente fáciles de manipular y transportar. Se trata de conjugar el binomio entre lo que el usuario necesita y lo que la empresa puede fabricar, encontrando el equilibrio entre la ingeniería del diseño y la ingeniería del proceso, con la finalidad última de conseguir reducir al máximo los costes de fabricación.

Packaging e intralogística

Para que la cadena logística sea rentable y operativa, packaging e intralogística deben ir de la mano, en el sentido de que el diseño  y funcionalidad del primero no debe interferir en los movimientos dentro del almacén. El equipamiento intralogístico, por la elevada inversión que requiere, no es quién tiene que adaptarse a las modalidades del packaging, sino a la inversa. Así pues, los fabricantes de packaking no deben perder de vista que el diseño que apliquen a sus envases puede incidir negativamente en las operaciones en almacén. Para evitar que ello suceda es aconsejable utilizar las estandarizaciones existentes, como las ISO internacionales que, aunque bien definidas, son todavía poco utilizadas porque, precisamente, el marketing predomina por encima de las operaciones y no se piensa en la cadena logística ni en las personas y procesos, sino únicamente en el consumidor.

Esta realidad viene contrastada por una dato relevante: España es el país europeo más caro en costes logísticos por unidad posicionada en punto de venta. Los pedidos son pequeños y con poca rotación, a lo que se suma una distribución capilar todavía poco eficiente. Son acá los supermercados y las grandes superficies las que han ganado mayor peso dentro de la cadena de suministro y son las que actualmente ponen las pautas en el diseño de las cadenas logísticas por delante de los propios operadores, que acaban asumiendo riesgos y dificultades para optimizar las cadenas de sus clientes.

Otro dato que avala esta realidad es que en el sector gran consumo se produce una pérdida del 40% de las ventas debido al aprovisionamiento por flujo tenso, que en ocasiones genera que los productos no están en el lineal en el momento oportuno. Además, de este volumen, un 25% sería evitable ya que el producto se encuentra en el almacén de la gran superficie, pero no hay suficiente personal reponedor de lineal.

Más información sobre estos desayunos será publicada en la edición de mañana de NEXOLOG.com