La jornada, presentada por el presidente de Anet, Rafael Irigoyen, contó con la asistencia de un numeroso grupo de empresas del sector del Transporte de Mercancías de Navarra. La cita contó también con la participación de la Directora General de Transportes del Gobierno de Navarra, Berta Miranda, quien quiso destacar el valor de este acuerdo como marco de la regulación de las condiciones de trabajo en el sector. Este acuerdo, afirmó, "asegura el entendimiento social que necesita la empresa para acometer su labor y una garantía para el trabajador, que le permite tener unas condiciones de trabajo dignas".
Miranda destacó además que "unas relaciones laborales justas y un trabajo justo son la mejor forma de asegurar un crecimiento económico sostenible".
La Directora General de Transportes hizo un breve repaso al proceso de gestación de este II Acuerdo General, que tiene su antecedente en el primer acuerdo firmado en 1997, y que sustituyó a la antigua Ordenanza Laboral para las empresas de Transporte por Carretera de 1971. “Este segundo pacto presenta mejoras como la inclusión de las actividades de mensajería y logística; aspectos relacionados con la formación de los conductores, o los descansos mínimos en casa establecidos para los trabajadores móviles. Logros valorados positivamente ya que mejoran las condiciones de trabajo", destacó Miranda.
Obstáculos a la negociación
La parte técnica de la jornada fue dirigida por Miguel Pereira, profesor de Derecho del Trabajo en la Universidad Complutense de Madrid, y director de Relaciones Laborales en la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM). En su opinión, y como parte implicada en el proceso de su desarrollo, "la negociación del II Acuerdo General se ha visto obstaculizada por diferentes cuestiones, entre las que destaca de manera sobresaliente la regulación, primero europea y luego nacional, de la jornada de trabajo de los trabajadores móviles del transporte por carretera.
Superadas estas dificultades, la firma del II Acuerdo General supone sin duda un éxito para los interlocutores sociales del sector, una apuesta renovada por el diálogo social, un acicate para la modernización de la negociación colectiva provincial y un mensaje positivo para los actores involucrados en este sector de actividad e incluso para la sociedad en su conjunto".
