Sidera, si bien de entrada reconoció que "es muy probable que el Estado no tenga competencias importantes de ordenación en relación con el urbano", recordó que la actividad del transporte urbano es "poliédrica, con muchas formas de aproximación", y que "toda la legislación básica en materia de contratos administrativos es estatal, así como temas fiscales", a lo que se suma una labor de análisis, evaluación de propuestas, etc.
A continuación, Sidera ofreció un repaso a la normativa en materia de transporte, que se encuentra en tres capas distintas: Normativa comunitaria, normativa básica estatal en materia de contratos y normativas locales o autonómicas, señalando que éstas sólo se dan "en tercer lugar".
La normativa comunitaria exige que cuando se presta un servicio público, sea el que sea, exista un contrato de servicio público, donde se plasmen las condiciones y compensaciones, "incluso cuando la propia administración estatal lo presta". Con un sistema de licitación libre a la hora de adjudicar los contratos, se contempla una amplia gama de supuestos, pero siempre considerándose una serie de obligaciones relacionadas con su condición de "servicio público", con independencia de la compensación que se va a recibir. Ello, muchas veces, es lo que impide la rentabilidad de las empresas que prestan estos servicios. Otras aproximaciones al tema, desde la óptica de Fomento, serían el de la legislación mercantil, al darse la relación operador-usuario en este ámbito (permitiéndose una aproximación en base al establecimiento de las condiciones generales de contratación) y en el ámbito de generación de herramientas de análisis.
Consultado por Fidel Angulo, moderador de la mesa, Sidera admitió que una única gestión garantiza una mejor coordinación, pero no que garantice asimismo una mayor eficiencia en la gestión. Para el subdirector general de Transporte Terrestre "no hay un déficit de coordinación entre las comunidades autónomas y la Administración del Estado", si bien reconoció que "al descender a los ámbitos locales la situación cambia". Ahora, aunque una mayor coordinación sería deseable, Sidera señaló que "no corresponde a la Administración del Estado propiciar esa coordinación en el reparto de competencias".
La visión de la UITP
Finalizada la intervención de Sidera tomó la palabra Alan Flausch, secretario general de la UITP, quien hizo referencia al tema de ‘La financiación del transporte urbano en Europa’. Luego de alabar el sistema de transporte público español, y lamentar la difícil situación que atraviesa el país, Flausch centró su postura en una frase: "Las recetas se conocen bien. El arte es combinarlas para conseguir un servicio sostenible. Ese es mi mensaje hoy".
Para Flausch, "nuestra dependencia de los fondos públicos es superior hoy que en el pasado". Ahora, como los gobiernos se resisten a los aumentos en los precios de los billetes, lo que "nos puede llevar a un verdadero problema", el secretario general de la UITP planteó la necesidad de "aumentar otros recursos", como la cooperación con inversores privados, impuestos específicos o reducción de costes, que permitan mejorar las cuentas de explotación.
A ello se suma que hoy en día es necesario "convencer" a los clientes. "Antes usaba el transporte público el que no tenía coche. Hoy tenemos que lograr que utilizar el transporte público esté de moda, que sea ‘in’. Atraer a quienes no lo están utilizando actualmente aumentará los ingresos", señaló. Asimismo, Flausch defendió un enfoque más segmentado para elaborar una nueva estrategia de generación de ingresos, citando como ejemplos un servicio de autobús de lujo en Singapur, pensado para gente de negocios, y la segmentación de precios en Seoul según la distancia recorrida y la rapidez. "Aunque nuestro objetivo primordial es proveer de servicio a todas las capas de la sociedad, ello no está reñido con la eficiencia", recordó.
Otro pilar para Flausch sería "intentar coordinar todas las políticas urbanas e integrarlas en una gestión de la movilidad", lo que permitiría, por ejemplo, alcanzar acuerdos con inversores privados en gestión inmobiliaria.
Como sea, Flausch reconoció que "no hay ninguna fórmula mágica. Lo que necesitamos hacer es combinar distintas cosas. La financiación pública no va a desaparecer, pero debe ser sostenible, hay otras prioridades", concluyó.
