www.nexotrans.com

CNAE y Fesvial analizan la necesidad de implantar políticas de seguridad vial laboral en las empresas

El 56% de los conductores españoles cambiarían su coche por el transporte público si fuera posible

jueves 24 de mayo de 2012, 01:00h

La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) y la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial), presentaron ayer en Madrid un estudio sobre la seguridad vial laboral en nuestro país, enfocado hacia las necesidades que tienen los conductores particulares que utilizar su propio vehículo para ir a trabajar.

José Miguel Báez, presidente de CNAE, abrió la jornada recordando que "la educación y la formación son las mejores herramientas para prevenir los accidentes", por encima de las sanciones. Apuntó que en 2010, el 35% de los accidentes laborales mortales en España fueron por motivos del tráfico (264), tanto durante la jornada como ‘in itínere’, lo que da una muestra de su importancia, aunque solo el 12% de los 803 conductores participantes en el estudio reconocen haber recibido prevención por parte de su empresa (la mayoría de ellos —46%— de forma puntual). Destacar que el estudio no incluye a conductores profesionales ni autónomos, ya que su perfil de movilidad difiere del analizado entre los conductores particulares.

Báez apuntó también que el 66% de los encuestados consideran muy positiva la implicación de las empresas en la formación, recordándoles que estos cursos no tienen que suponer un coste, ya que pueden recuperarse mediante determinadas cuotas a la Seguridad Social. Además, constató que "más de la mitad de los conductores consideran que los profesores de autoescuela serían una buena opción como formadores en materia de seguridad vial laboral".

José Ignacio Lijarcio, director de Proyectos de Fesvial, explicó las principales conclusiones del estudio, elaborado a finales de febrero en todo el ámbito nacional. El 65% de los encuestados utiliza el transporte privado para desplazarse al trabajo, el 22% el público y otro 10% los combinan, quedando el 4% restante para aquellos que utilizan el transporte proporcionado por la propia empresa. Además, el 26% afirma que utiliza el coche como herramienta de trabajo, además de como modo de transporte.

Al 38% les resulta imposible acceder a su trabajo en transporte público, aunque de ellos, el 56% estaría dispuesto a utilizarlo si pudiera. Solo el 8,7% se declara contrario a cambiar este hábito. Al respecto, Lijarcio entiende que "con una buena política de transporte público, un precio adecuado y una red de infraestructuras que cubra las necesidades, se podría fomentar el uso del transporte colectivo. Los Planes de movilidad de empresas y Ayuntamientos están trabajando en ello, y poco a poco se irán incrementando los usuarios, sobre todo por la creciente conciencia social que existe en el aspecto de la contaminación y las emisiones del vehículo privado". El 57% de los encuestados declara esta sensibilidad.