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Un nuevo paquete híbrido completa la gama de opciones de alimentación de Konecranes para grúas RTG

lunes 18 de junio de 2012, 01:00h

Konecranes ha presentado una nueva alternativa de alimentación híbrida (diésel/eléctrica) para sus grúas pórtico sobre neumáticos (RTG), que permite reducir el consumo de combustible diésel hasta en un 60%. Con esta nueva opción, Konecranes ofrece una completa gama de posibilidades de alimentación para grúas RTG.

La misma consta de paquete de alimentación híbrido, sistema de ahorro de combustible diésel y dos alternativas de alimentación eléctrica (enrollador de cable y barra conductora). Los clientes pueden así elegir el tipo de alimentación en función de las necesidades de su negocio. El paquete de alimentación híbrido y el sistema de ahorro de combustible ofrecen la flexibilidad de la alimentación diésel, mientras que las alternativas eléctricas aportan las ventajas y la comodidad de la electricidad (eliminación del diésel y reducción de tareas de mantenimiento, ruidos y emisiones).

El paquete de alimentación híbrido de Konecranes convierte una RTG 100% diésel en una RTG híbrida diésel/eléctrica. Siempre que es posible, la grúa funciona con la alimentación eléctrica que suministra el acumulador. Igual que sucede en los automóviles híbridos, transforma en electricidad la energía generada al frenar para recargar las baterías. Dependiendo de cuánto se utilice, esta solución puede reducir sensiblemente el coste de combustible. O dicho de otra forma, la RTG puede estar funcionando durante mucho más tiempo que antes con el mismo volumen de combustible.

El sistema de ahorro de combustible diésel ofrece alimentación a medida, adaptando las revoluciones por minuto del motor al esfuerzo que realiza la máquina. Garantiza que el motor diésel funcione con la máxima eficacia en todas las fases, sin ralentí de altas revoluciones. Comparado con el funcionamiento de un motor diésel convencional, el sistema de ahorro de combustible permite reducir considerablemente el consumo de combustible y, en consecuencia, ahorrar decenas de miles de euros anuales por cada grúa operativa en condiciones normales.