Este vehículo ha sido pensado y diseñado teniendo en cuenta diversos aspectos medioambientales tanto por la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y el dióxido de carbono como por su carácter sostenible y de reciclaje una vez que el bus ha prestado sus servicios. Con éste ya son tres años consecutivos en los que se la empresa concesionaria de transporte público Tuzsa ha contado con autobuses con esta tecnología de propulsión, ya que hace dos años adquirieron un modelo de Castrosua y el año pasado uno de Tata Hispano.
“Este tipo de colaboraciones son la especial contribución de Zaragoza y Tuzsa al estudio de nuevos combustibles de propulsión que están en línea con las directrices medioambientales de sostenibilidad”, han destacado desde la compañía. “Las conclusiones recabadas tras el periodo de prueba en Tuzsa, con los buses sometidos a condiciones reales de uso, son de gran utilidad para la mejora de estos prototipos y para seguir avanzando en el desarrollo de proyectos y estudios que permitan el uso de estas nuevas tecnologías”.