Según los datos de AERCE, la mayor parte de los intercambios de mercancías entre España y el resto de los países de la Unión Europea (UE) se lleva a cabo por carretera (70%). El transporte marítimo acumula un 25% de las transacciones y el ferroviario sólo un 3%, mientras que el 2% restante se ejecuta por otros medios de transporte. La carretera es el modo predominante y el que más ha crecido, debido a la falta de competitividad de los modos alternativos.
La liberalización de las redes ferroviarias europeas en 1991 no mejoró sustancialmente la calidad de los servicios intracomunitarios de mercancías ni redujo sus tarifas. Sin embargo, el aprovechamiento de las vías férreas que ya no se usan, unido al incremento de la capacidad de transporte de los trenes que circulan por Europa, puede situar a este medio en condiciones de competir con la carretera. AERCE, no obstante, señala que aún hay potencial para que el volumen de mercancías transportadas por carretera aumente. Por ejemplo, si la capacidad de transporte de los camiones sube un 25%, los costes sólo subirían un 5%, ya que cuanto mayor tonelaje se transporta por trayecto, menos viajes se harán. Además, la reducción del consumo, la mejora de las carreteras y el incremento de los límites de velocidad absorberán el incremento de los costes sociales, por lo que las tarifas de transporte posiblemente se mantendrán estables en los próximos años.
La elección del proveedor del transporte internacional ganó relevancia con la apertura de las fronteras de la UE. Actualmente, la internacionalización de las actividades empresariales hace que los proveedores y clientes de una compañía se encuentren en países distintos al lugar de producción. En este contexto, la elección de un proveedor de servicios de transporte internacional adecuado gana importancia, ya que la competitividad de las empresas depende en gran medida de la calidad y la fiabilidad de un transitario capaz de reducir los plazos de entrega. Además, la compañía transitaria también determina la imagen que la empresa da de sí misma en los mercados extranjeros.
AERCE recomienda que las empresas analicen sus necesidades logísticas en cada caso y negocien con distintos suministradores los acuerdos que más beneficien a ambas partes. Con el objetivo de dar una visión global de los factores que se deben tener en cuenta en la elección de un proveedor de soluciones de transporte internacional de mercancías, AERCE ha editado la “Guía para la Contratación de Transitarios”, en la que analiza todos los pasos del proceso de contratación de empresas transitarias, desde el estudio de las necesidades de cada negocio hasta el seguimiento del contrato de suministro a medio y largo plazo.
