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La CNAE lanza una Guía de Primeros Auxilios en la carretera y subraya la importancia de seguir un orden de actuación

Los primeros 10 minutos tras el accidente son decisivos, por lo que se debe tener un protocolo de actuación

martes 24 de julio de 2012, 01:00h

La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) ha publicado una Guía de Primeros Auxilios en la Carretera con el fin de dar a conocer la importancia de seguir un orden de actuación para garantizar la seguridad de la circulación, auxiliar a las víctimas y colaborar con los agentes de la Autoridad.

“La primera hora después del accidente es vital”, asegura, entre otras cosas, la CNAE, subrayando que es fundamental no precipitarse y mantener la calma. “El nerviosismo solo puede contribuir a incrementar la confusión, por ello, existe una norma básica, denominada PAS, Proteger, Alertar, Socorrer”, un protocolo flexible que se ha establecido para evitar olvidar cosas tan importantes como la seguridad o el aviso a los servicios de emergencia.
 
Asimismo, la confederación señala que es “fundamental que el auxiliador no se exponga a ningún peligro a la hora de actuar y pueda sufrir un nuevo accidente”. Debe detenerse en cuanto sea posible, pero evitando crear un nuevo peligro para la circulación y utilizar el chaleco reflectante. “El conductor debe ponérselo antes de bajarse del vehículo, por lo que conviene llevarlo a mano, dentro del mismo”, explica, destacando que no se debe invadir la calzada, aunque si fuera inevitable, “los peatones deben ir provistos de un elemento luminoso o retrorreflectante homologado, visible a 150 metros por los conductores que se aproximen, de noche o en condiciones de visibilidad reducida”.

“Es prioritario restablecer o mantener la seguridad de la circulación”, afirma la confederación, explicando que el conductor no implicado en el accidente, cuando se detenga para prestar servicio, debe inmovilizar el vehículo fuera de la calzada y de la parte transitable del arcén siempre que sea posible. “Los conductores de los vehículos implicados en el accidente deben cortar el encendido de los vehículos, si fuera necesario y factible, y señalizar convenientemente el obstáculo creado para advertir a los demás usuarios de la vía”. 

Igualmente, es necesario iluminar la escena del accidente, si fuera necesario con las luces de otro vehículo colocado fuera de la calzada sin deslumbrar al resto de usuarios y, además, retirar de la calzada los posibles obstáculos para la circulación, pudiendo utilizar el arcén o la mediana, si fuera necesario. “Hay que evitar modificar el estado de las cosas y las pruebas que puedan ser útiles para determinar la responsabilidad del accidente, salvo que el no hacerlo perjudique la seguridad de los heridos o de la circulación. Si hay alguna persona muerta, o herida grave, no se debe modificar nada”.
 
Protección de las víctimas

Lo primero que hay que hacer es intentar acceder hasta la proximidad de las víctimas para conocer su estado, dice la confederación. “Es importante permanecer junto a ellas en todo momento y establecer un ambiente de seguridad, explicándoles que la ayuda sanitaria ya está en camino, pero bajo ningún concepto se debe sacar a los heridos del vehículo ni moverlos, salvo que sea totalmente necesario (como en el caso de riesgo de incendio, por ejemplo)”.

El transporte de heridos a un hospital debe hacerse en vehículos especialmente destinados para tal fin y por personal profesional. Solo  en casos excepcionales se deberá trasladar al herido en vehículo particular, en cuyo caso debe hacerse a velocidad moderada y respetando todas las normas de circulación. “Inmediatamente después de haber establecido la seguridad del lugar del accidente, hay que avisar a los servicios de emergencia a través del 112 para recabar cuanto antes auxilio sanitario especializado”, recalca la confederación.