La Comisión, con el objetivo de incorporar criterios de biodiversidad, verificará que los carburantes consumidos cumplen con los criterios de sostenibilidad, es decir, que reduzcan la emisión de gases de efecto invernadero al menos en un 35% respecto a los combustibles fósiles y que no procedan de cultivos en tierras de elevada biodiversidad.
Modificaciones destacadas
De entre las modificaciones que la nueva regulación introducirá, la propia CNE ha destacado la importancia de algunas como la inclusión de el menor número posible de características de sostenibilidad en la definición de biocarburante, con el fin de reducir las necesidades de remisión de información y para poder simplificar la normativa. Otro cambio destacado es el considerar como único emplazamiento el conjunto de infraestructuras logísticas y de transporte de un solo titular que permitan acreditaciones instantáneas de carburantes.
También se menciona la inclusión de reglas de asignación de partidas de biocarburante a la salida de las instalaciones de almacenamiento en función de las características de sostenibilidad de las introducciones realizadas por cada operador. Finalmente, la CNE ha elaborado modelos de declaraciones responsables individualizados para que cada agente económico pueda constatar que han cumplido los criterios de sostenibilidad, balance de masa y para añadir la información que cada agente considere pertinente.
