Por ello, Aetiva y la estación de autobuses de Zaragoza han solicitado de forma conjunta a la Administración un estudio, control e inspección de las líneas internacionales de transporte de pasajeros y que permita el ascenso y descenso de pasajeros dentro de la estación. Ambas entidades han señalado que las empresas de autobuses que realizan líneas regulares internacionales en "cinco años nunca han realizado sus paradas en la estación de autobuses de Zaragoza, a pesar de que inicialmente sí paraban en la estación".
"Graves" perjuicios
Aetiva ha señalado que existen autorizaciones ministeriales a empresas internacionales que permiten hacer cargas y descargas de pasajeros y paquetes en áreas de servicio, situadas cerca de grandes núcleos de población, "donde agrupan a viajeros de las zonas colindantes que recogen con furgonetas, haciendo tráficos internos coincidentes con líneas regulares nacionales", algo que está "prohibido".
Estas circunstancias, según han denunciado ambas entidades, se traducen en "graves perjuicios y provoca que los concesionarios de la Estación Central de Autobuses de Zaragoza no perciban sus ingresos por pasajero y autobús como está establecido con la Administración". Esto provoca "una competencia desleal con el resto de empresas, y que no exista ningún control sobre la calidad del servicio, horarios, emisión de billetes, gestión de paquetería, posibilidad de presentar una reclamación etc".
