Con dicha certificación, FGC pretende asegurar la estandarización de procesos y armonizar las operaciones de mantenimiento con los operativos de seguridad y legales. La relevancia de esta certificación, explica FGC, “radica en la novedad que la actividad certificada se desarrolla íntegramente en un establecimiento industrial, de manera que los requisitos ambientales que se derivan de las operaciones de mantenimiento se han de armonizar con los operativos, de seguridad y legales propios de este tipo de centros”.
Asimismo, por la vía de la certificación ISO 14001, se asegura la estandarización de procesos, lo que también alinea la organización del mantenimiento en términos de eficiencia. “La certificación ambiental obtenida en el Centro Operativo de Rubí supone el inicio del proceso de implantación de sistemas de gestión en el ámbito del mantenimiento de la empresa y se suma a las ya existentes para las actividades de transporte y ocio de las instalaciones deportivas y turísticas de los ámbitos de montaña de FGC, como Vall de Núria, La Molina y la explotación de Montserrat”, ha explicado la empresa.
“En el marco de la política de Responsabilidad Social Empresarial, este certificado confirma la línea de trabajo que se deriva del compromiso empresarial con el desarrollo sostenible de los diferentes aspectos que configuran el servicio público que FGC ofrece”, ha concluido.
