“Se ha generado cierta confusión y algunos transportistas se encuentran con problemas a la hora de realizar la revisión por la disparidad de criterios que se están aplicando en las diferentes comunidades autónomas, así como por la ausencia de tecnología necesaria por parte de algunas estaciones de ITV. Así, para muchos empresarios de transporte, sobre todo autónomos o transportes sensibles por cuestiones de trazabilidad, resulta complicado poder pasarla cargados” explica Ramón Alonso, vicepresidente de Asetranspo.
La Asociación de empresarios de transportes discrecionales de mercancías de Pontevedra, Asetranspo ha denunciado los problemas que han experimentado algunos transportistas a la hora de realizar las pruebas de la ITV. Según la nueva normativa, los vehículos de entre 3.500 y 10.000 kg están obligados a llevar carga a la hora de comprobar su capacidad de frenado. Sin embargo, no todos los centros ITV están equipados para simular la carga del vehículo, tras la última modificación del Manual de Procedimiento de Inspección Técnica de Vehículos. Según explica Alonso “Este cambio en la inspección se centra en que el vehículo deberá llevar carga para poder ser examinado y que la medición del frenado sea válida”.
Asetranspo ha anunciado el comienzo de las gestiones para buscar soluciones al problema generado por esta medida y así evitar mayores daños a un sector ya muy afectado por la crisis y otros muchos factores. Mientras tanto, la asociación aconseja a todos los titulares que consulten previamente con la estación técnica para saber cómo han de realizar la inspección.
