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Allison Transmission consigue extender el éxito de sus productos al mercado australiano

miércoles 20 de febrero de 2013, 01:00h
El jefe de la flota de Redi Milk, Nigel Anson.
El jefe de la flota de Redi Milk, Nigel Anson.

Redi Milk, que opera con una flota de reparto formada por camiones de mediano tonelaje de distintas marcas en la zona de Melbourne (Australia), ha cambiado su política de compra de vehículos a consecuencia del éxito de la adquisición de un nuevo UD MK11 automático.

Hasta que el UD equipado con Allison se incorporó a la flota de Redi Milk, la empresa había operado siempre con camiones con transmisiones manuales y semiautomáticas. Según el jefe de flota de Redi Milk, Nigel Anson, utilizar camiones automáticos resulta especialmente conveniente en el transporte y la distribución en la industria alimentaria, debido a las contantes paradas y arrancadas en los ciclos de trabajo y a la creciente congestión del tráfico.

"Compramos el UD MK11 automático porque parecía el camión más idóneo para nuestro trabajo, ya que los conductores arrancan y paran todo el tiempo al hacer sus repartos en numerosos puntos de venta", dice Anson. "Las cajas automáticas son el futuro, y en realidad la única opción era avanzar con los tiempos o quedarse anclado en el pasado".

Ventajas para el transportista

"Las transmisiones automáticas Allison eliminan el desgaste del embrague, reducen la necesidad de revisiones de la caja de cambios y disminuyen drásticamente los costes de mantenimiento y el desgaste del freno", señaló Anson. "También contribuyen a un incremento de la seguridad, al reducir los niveles de fatiga del conductor y aumenta su atención sobre la carretera", añade.

Según Anson, a los conductores les encanta: "Visitan a más de 50 clientes diarios y están al volante entre seis y ocho horas por turno, lo que equivale a más de 1.000 cambios de marcha cada día. Por supuesto, en un sistema automático todos esos cambios son gestionados por la transmisión", añadió.