Las nuevas unidades adquiridas por Interbús son tres autobuses Crossway, "uno de los modelos más versátiles de la gama Iveco, autoportante, disponible en tres longitudes y con una amplia variedad de configuraciones de interior", según han explicado los responsables del fabricante.
Los nuevos autobuses corresponden al modelo más amplio de 12,8 metros de longitud y están configurados con capacidad para 82 pasajeros, 53 de ellos sentados, además de contar con una plaza para personas de movilidad reducida. Además, el equipamiento de seguridad, "el más completo de su categoría", incluye todas las ayudas electrónicas a la conducción como ABS, ASR, EBS y ESP.
Los vehículos llegan a Interbús equipados con un motor Cursor 8 de seis cilindros y una potencia de 330 caballos acoplado a un cambio automático ZF de seis velocidades. Para los responsables de la empresa de transporte de viajeros, "un propulsor potente, suave y con una excelente economía de uso y mantenimiento", ha sido una de las razones de peso para la elección de los Crossway de Iveco.
El confort de los pasajeros
El "amplio y luminoso" interior del Crossway está realizado con materiales ignífugos y anti-vandalismo "de alta resistencia", pero también pensando en la comodidad de los pasajeros. Para ello, "su completo equipamiento de confort incluye climatizador para todo el habitáculo, confortables asientos, suspensión neumática integral con sensores de autonivelación y elevador hidráulico para personas de movilidad reducida", según han asegurado los responsables de Iveco, presentes en el acto de entrega del vehículo, junto al director general corporativo del Grupo Interbús, Juan Antonio Montoya.
Además, las tres unidades incorporan como opcionales el cerramiento antivandálico del conductor, cámaras de vídeovigilancia, preinstalación de SAE y monética y letreros de ruta según las especificaciones exigidas por el Consorcio Regional de Transportes de Madrid.
