El documento base incluye cuatro ejes fundamentales: establecimiento del billete único para abaratar el precio final para el viajero, la instalación de entre cuatro y seis intercambiadores en los distintos barrios, la supresión del intercambiador Tras Alameda que se destinará al transporte ecológico y la promoción conjunta del transporte colectivo de viajeros. La puesta en marcha de la mancomunidad del transporte, que será desarrollada y financiada por la Consellería de Política Territorial, beneficiará a cerca de 160.000 habitantes. El gran reto que tienen por delante ahora los políticos es darle forma al proyecto y crear una red de conexiones que le den utilidad. En opinión del teniente de alcalde, es preciso que exista "una coordinación de líneas, frecuencias y horarios con destinos potenciales como comercios, centros de trabajo, centros de salud y de ocio".
Dado que uno de los puntos que más ha dificultado la negociación ha sido tanto la ubicación de las paradas como la intención inicial de que los autobuses de la periferia entrasen en la trama urbana y utilizaran el intercambiador de Tras Alameda, Sánchez Vidal quiso aclarar que "la idea es construir entre cuatro y seis intercambiadores que permitirán la penetrabilidad de las líneas de fuera. Lo que no podemos hacer es dejar a los viajeros en el extrarradio".
En cuanto al billete único, el de Ourense puede ser el primero que se aplique en la comunidad gallega, ya que en Ferrol y en A Coruña todavía no ha entrado en funcionamiento. Según lo acordado, esta nueva mancomunidad del transporte estará compuesta por los siguientes municipios: Ourense, Barbadás, Esgos, A Peroxa, A Merca, Pereiro de Aguiar, Allariz, Paderne, Punxín, Nogueira de Ramuín, Taboadela, Toén, Amoeiro, Vilamarín, Coles y San Cibrao.
