Se trata de una normativa del Ministerio de Industria, Energía y Turismo que entró en vigor el pasado 1 de junio y que exige a estos vehículos pasar un control de isotermia previo a la renovación del Certificado de Autorización para el Transporte de Mercancías Perecederas (ATP). Esta decisión se debe a que se ha comprobado que los materiales utilizados para el aislamiento de la carga envejecen con el tiempo, produciendo una degradación que deriva en la pérdida de la capacidad aislante del vehículo y, por tanto, en la variación del Coeficiente K de transmisión térmica.
Garantía de Calidad del vehículo
Este nuevo certificado resultante de la Autorización para el Transporte de Mercancías Perecederas tiene una validez de seis años. Sin embargo, dentro del sector, muchos empresarios aún desconocen esta nueva normativa y su implementación práctica, señala Cetemet.
Según Patricio Lupiáñez, presidente de Cetemet, “es importante que el tejido empresarial esté convenientemente informado sobre esta exigencia y que sepan que pueden llevar a cabo las inspecciones de sus vehículos antiguos en el Túnel de Frío de Linares, que además ha sido reconocido por la UNECE como Estación Oficial a nivel internacional”. Para Lupiáñez, con esta medida “se pretende, entre otras cosas, garantizar la seguridad de cargas que transportan productos alimentarios. Los ensayos que se realizan en el Túnel del Frío verifican el coeficiente K de recintos isotermizados del vehículo, para comprobar su estado de aislamiento. Se trata de una constatación de calidad, de que todo está bien”.