Lo que pendía de un hilo era el futuro de cerca de 900 rutas de transporte escolar y una inversión aproximada de 30 millones de euros. Y es que, la expiración del 65% de los contratos que la Consejería mantenía para cubrir las rutas de transporte escolar, podía dejar -según datos de la FET- e a cerca de 4.000 trabajadores canarios afectados directa o indirectametne. Con el nuevo acuerdo, que aún no se ha firmado, probablemente no se llegue a una situación tan extrema.
La reunión entre los representantes, que contó con la presencia de Manuela de Armas, Viceconsejera de Educación del Gobierno de Canarias, resultó especialmente satisfactoria para la FET. De hecho, en un comunicado de prensa emitido por la organización patronal, tildan el encuentro de "especialmente positivo porque se ha llegado a un punto de entendimiento que permitirá garantizar la prórroga de los contratos".
Durante el día de hoy, la FET celebrará una asamblea en la que se someterá a ratificación los principales puntos del encuentro del pasado miércoles puestos sobre la mesa de negociación, que fundamentalmente se centran en los aspectos económicos del acuerdo, de los cuales la Federación sólo ha concretado que "exigirán de un importante esfuerzo por parte de los empresarios".
Según la nota de prensa, en los próximos días, la Viceconsejera de Educación terminará de cerrar algunos aspectos técnicos junto a los representantesempresariales. Con ello, se podría cerrar el acuerdo dando tranquilidad a los trabajadores afectados por la expiración de los contratos.
Larga negociación
Hay que recordar que, tal y como informó Nexobús el pasado 3 de abril, entre 2005 y 2008, los representantes gubernamentales de Canarias propusieron a los empresarios de transporte que renovaran y adaptaran sus flotas a cambio de contratos de larga duración para cubrir los servicios de transporte escolar de la Comunidad. Sin embargo, la Consejería de Educación anunció su intención de no renovar el 65% de los contratos de estas rutas, que expiran durante 2013.
Los empresarios hicieron público su malestar con el posible incumplimiento del acuerdo y recalcaron que de no cumplirse éstos, se dejaría a las compañías de transporte en una "situación financiera catastrófica", debido a la incapacidad de amortizar el coste de las inversiones. Sin embargo, ahora, con la proyección del nuevo acuerdo entre ambas partes, las empresas se muestran contentas y los trabajadores aliviados.
