Según la Comisión, "numerosos indicadores muestran en España una evolución más negativa de este sector y un menor éxito en la introducción de competencia respecto al resto de las principales economías de la UE". En el informe, la CNC afirma que, tras ocho años desde la liberalización del sector, no existe un mercado competitivo, lo que ha provocado una pérdida de peso del ferrocarril con respecto a otros modos de transporte de mercancías en España.
Hay que recordar que hace ocho años, en 2005, se introdujeron las primeras medidas para liberalizar el sector ferroviario en España. Para ello, la empresa estatal que controlaba la Red Ferroviaria de Interés General se subdividió en dos: Adif, que pasaría a controlar la infraestructura de la red, y Renfe-Operadora, a la que se encomendó la prestación del servicio a la vez que se animaba a otras compañías alternativas a ofrecer el mismo.
De tal manera, la estructura ferroviaria española se dividió de una manera similar a la de los aeropuertos: Adif, propiedad del Estado, controlaría la infraestructura al modo en que lo hace Aena y en ella podrían operar otras compañías privadas al mismo tiempo que lo hacía Renfe.
Sin embargo, según la CNC, este hecho no ha provocado un aumento de la competencia y la eficiencia en el mercado, ya que las empresas alternativas tienen una cuota de mercado muy reducida y cuentan con una limitada cartera de servicios. Este hecho se hace más grave si se tiene en cuenta la posición que ostenta Renfe en mercados relacionados, necesarios para el servicio del transporte, como la disponibilidad, el mantenimiento o la reparación del material rodante.
La CNC ha señalado cinco puntos fundamentales que contribuyen a limitar la competencia en el transporte de mercancías por ferrocarril en España: las infraestructuras, que cuentan con especifidades aislan al mercado español, la falta de flexibilidad en la apertura y los horarios, el largo y costoso proceso por el cual se debe pasar para participar en el mercado, la falta de desarrollo de un comité de regulación y, como ya se ha comentado, las ventajas que mantiene Renfe en el mercado, lo que, para la CNC, "pueden mermar la credibilidad del sistema".
