También sorprende a la Federación Nacional Empresarial de Transporte en Autobús (Fenebus) "la prioridad que otorga al transporte ferroviario frente a la carretera, sin que haya ninguna razón que lo justifique, sobre todo porque en ciertos artículos indica que la selección del modo se realizará en función de la eficiencia medioambiental". A este respecto, la federación considera que "el modo ferroviario requiere demandas que sólo se pueden encontrar en grandes ciudades y que su elevado coste es difícil de justificar".
Fenebus tampoco considera necesarias la creación de nuevas autoridades de transporte. La nueva ley contempla cuatro: Autoridad del Transporte Multimodal de Personas y Mercancías de Andalucía, Autoridad de Transporte de Personas de Andalucía, Red de Consorcios de Transporte Metropolitano de Andalucía y Autoridades Territoriales del Transporte Multimodal Sostenible. Además, para la federación "se trata de una ley muy genérica que pone de manifiesto numerosos principios pero que posteriormente carecen del correspondiente desarrollo concreto".
Puntos a favor
Pero no todo podía ser negativo. Fenebus, a través de su semanal, "valora positivamente la inclusión de plataformas reservadas para el transporte, aunque simplemente se menciona su creación pero no se detallan objetivos, financiación y plazos".
Lo mismo sucede con la intención de incorporar a las flotas vehículos más eficientes desde el punto de vista medioambiental, "sin tener en cuenta el sobrecoste y sin explicar si repercutirá a los usuarios vía tarifa o vía subvención a los operadores".
Finalmente, el borrador recoge todo lo relacionado con la financiación del transporte sostenible, incluso citando la introducción de determinados impuestos, algo que, según Fenebus, debería realizarse en la exposición de motivos y no en la ley.