Con el objetivo de garantizar la seguridad de la mercancía, del personal y de la eficiencia operativa dentro del muelle de El Bufadero, CAPSA realiza periódicamente simulacros para verificar los procedimientos que deben seguirse en caso de que suene la alarma de emergencia. El primer paso consiste en la paralización de la actividad.
“La seguridad está estrechamente relacionada con la calidad del servicio que ofrecemos a las compañías que operan en El Bufadero”, afirma Manuel Casais, director general de CAPSA. “El Plan de Emergencia nos permite verificar que somos capaces de responder con rapidez ante cualquier situación que se produzca en la Terminal. Además, el sello OHSAS 18001 certifica nuestro Sistema de Gestión de Seguridad y Salud”.
Simulacros
En esta ocasión se simularon tres ejercicios de emergencia: la respuesta ante un conato de incendio, la neutralización de un polizón para cumplir el Código Internacional para la Protección de Buques e Instalaciones Portuarias y la estabilización y evacuación de un operario atrapado en la cabina de una grúa. En la prueba, que duró 20 minutos aproximadamente, participaron cerca de 70 trabajadores de la plantilla de CAPSA.
Las pruebas se realizan de forma coordinada con los cuerpos de seguridad y salvamento de Tenerife. De esta manera, se ha calculado que los bomberos tardan entre 10 y 13 minutos en poder actuar en la Terminal de CAPSA en caso de incendio. CAPSA cuenta con un sistema de gestión completo y un avanzado software en gestión de terminales para garantizar la excelencia operativa. La Compañía Auxiliar del Puerto dispone de grúas Panamax, Post-Panamax y Súper Post-Panamax, grúas móviles, 10 RTGs y 7 Reachstackers.