El estudio, realizado entre más de 4.800 gestores de flotas de Pymes y grandes empresas para determinar las tendencias actuales y futuras del vehículo de empresa, ha reflejado cómo "esta cautela presupuestaria en una partida con gran peso sobre las cuentas de resultados permitirá disminuir en 2013 la presión sobre los costes, hasta situarla en el 9%".
Para los encuestados, la decisión de no renovar la flota de su empresa, que en el caso del 80% partió de la alta dirección, se debió principalmente "a los reajustes financieros que las empresas vienen acometiendo en estos últimos años para responder a la fuerte caída de la demanda interna", según las conclusiones del Barómetro del Vehículo de Empresa.
De esta manera, según los datos, la congelación de la flota es atribuible al recorte presupuestario en la mayoría de las empresas encuestadas. Mientras que para un 26%, esta decisión se basó en las restricciones al crédito, para un 7% lo hizo en los ajustes salariales.
Además, este estudio ha constatado que el 6% de las compañías participantes no pronostican un incremento de la flota hasta aproximadamente 2015. Además, "cuatro de cada 10 empresas llegaría a prescindir de parte de su flota si continúa la escalada de precios del carburante", según los resultados de este Barómetro.
