La fabricación del motor de arranque Start/Stop de Bosch no ha parado de crecer desde su inicio en 2007. Ahora se acaba de fabricar la pieza número 10 millones de este sistema, que ha tenido una gran acogida entre los fabricantes de automóviles que han incorporado este sistema con la finalidad de reducir sus emisiones según las regulaciones establecidas, lo que augura un buen futuro a esta tecnología.
Según Ulrich Kirschner, presidente de la división Stater Motors and Generetors de Bosch "Con el sistema Start/Stop se puede ahorrar mucho combustible de forma muy económica", y los fabricantes pueden utilizar esta tecnología para cualquier tipo de vehículo, desde utilitarios hasta vehículos industriales.
La utilización del Star/Stop reduce la cantidad de combustible que necesita el coche, y por tanto, la contaminación que produce, reduciendo la emisión de CO2 hasta un 5%. En situaciones óptimas, cuando el potencial de ahorrro es más alto como en la conducción urbana en hora punta, puede disminuir hasta el 8%. Además, el sistema mide la información de un gran número de sensores a la hora de ponerse en marcha, como el medidor de batería, que solo permite que ésta se apague cuando queda suficiente energía para garantizar un arranque rápido o el mecanismo que asegura que la radio, sistemas de calefacción, etc. sigan funcionando a pesar de apagar el motor.
Los ingenieros de la marca Bosch siguen mejorando su sistema, aumentando los tiempos de parada del motor para conseguir un mayor ahorro de combustible y contaminación.
