La EMT Valencia participa, junto a los transportes públicos de Madrid y Barcelona, en el proyecto Electrobús con el objetivo de "contribuir a reducir el consumo energético y el impacto ambiental de sus autobuses", según los responsables de la empresa municipal.
Se trata de un programa subvencionado dentro del programa de ayudas económicas suscritas con el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y el IDAE (Instituto de Diversificación y Ahorro de la Energía) que consiste en un proyecto estratégico destinado a facilitar la incorporación de nuevos vehículos de eficiencia energética mejorada respecto a los autobuses convencionales.
Además, esta adquisición se integra también en la línea de trabajo y actuación ‘Smart City’ sobre la explotación eficiente del transporte público sostenible y la reducción de las emisiones contaminantes, dentro de los aspectos relacionados con la Energía y el Transporte, colaborando de forma "efectiva" con los planes de sostenibilidad del Ayuntamiento de Valencia.
Esta iniciativa, permite a EMT Valencia "seguir a la vanguardia de las empresas de transporte urbano españolas y europeas en cuanto a innovación tecnológica y medioambiental en los vehículos que conforman su flota, y demuestra además su compromiso con la sostenibilidad,
participando en aquellas experiencias que suponen la utilización eficiente de los recursos energéticos y el uso de sistemas de tracción poco o nada contaminantes", han destacado desde la empresa.
Ahorro de combustible cercano al 30%
En este sentido, conviene destacar que los autobuses híbridos proporcionan un ahorro de combustible alrededor del 25-30%, lo que facilita la amortización de estos autobuses que presentan un coste de adquisición más elevado que los vehículos equivalentes con motorizaciones diésel o de gas natural.
Y es que el autobús híbrido está generalmente aceptado como el "puente tecnológico" que debe facilitar el tránsito de las actuales motorizaciones diésel y gas natural hacia los autobuses con motorización e impulsión eléctrica exclusivas. De ahí la necesidad de EMT Valencia de "apostar
por la incorporación de dos vehículos nuevos con estas características, puesto que se mantiene en línea con las actuaciones llevadas a cabo por la entidad en materia de respeto medioambiental y sostenibilidad con una flota 100% ecológica que contribuye a evitar la emisión de alrededor de 55.000 toneladas de CO2 a la atmósfera cada año", han concluido los responsables de la empresa encargada del transporte público valenciano.
